El municipio de Guissona (Lleida) se ha convertido en la primera población española en tener más población inmigrante que autóctona. El pueblo, situado en la comarca de la Segarra, tiene 6.568 vecinos, de los que 3.289 son extranjeros, lo que supone un 50,08%, y 3.279, un 49,92%, españoles, según informó el diario 'Segre'.
En el municipio conviven personas de 48 nacionalidades distintas, aunque son mayoritarios los inmigrantes procedentes de Europa del Este, Rumanía, Senegal y Marruecos.
Según el alcalde de Guissona, Josep Cosconera, la elevada tasa de población extranjera no ha generado ningún conflicto en el municipio, aunque sí ha obligado a redimensionar y adaptar los servicios, como escuelas o centros de asistencia primaria, a la nueva realidad social.
Además, tanto desde el Ayuntamiento como desde las diferentes asociaciones y entidades que trabajan en la localidad se ha querido poner énfasis en mantener el catalán como lengua de cohesión y convivencia.
Sólo en el último año, Guissona ha crecido en 423 nuevos vecinos, y en la última década ha doblado su población, pasando de 3.339 personas en el año 2000 a las 6.568 actuales.
Buena parte de esta población trabaja en la Corporación Agroalimentaria de Guissona (CAG), la empresa más grande de Lleida, con cerca de 3.500 puestos de trabajo directos y 450 indirectos.
Sólo este año, la compañía ha generado un centenar de nuevos empleos, aunque ha recibido más de 8.000 solicitudes de trabajo.
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