El próximo gobierno de España tendrá que enfrentarse a un "caso Bolinaga" difícil de gestionar, es decir, la puesta en libertad de Gorka Fraile, un etarra enfermo de cáncer de lengua.
Así, el juez de vigilancia penitenciaria, José Luis de Castro, acaba de pedir informes a Instituciones Penitenciarias y al Instituto de Medicina Legal sobre este preso de ETA, con el fin de ver si se le aplica el articulo 100.2 del Código Penal para poder ser tratado en libertad de la grave enfermedad que padece.
Fraile Iturralde ha elevado su petición al juez de vigilancia después de que la Junta de Tratamiento de la prisión e Instituciones Penitenciarias le denegaran el acceso al segundo grado.
Además, los colectivos de presos han utilizado esta situación paradenunciar los supuestos malos tratos a los que es sometido el asesino, condenado por estragos, colaboración con banda armada, tenencia de explosivos y tráfico de armas.
De esta manera, Etxerat ha lanzado un comunicado en el que explica que el terrorista fue obligado a realizarse un TAC con esposas, lo que "dificultó seriamente que pudieran ponerle la vía necesaria para el contraste, imponiendo al preso vasco una situación dolorosaademás del lógico nerviosismo".
Por su parte, los colectivos de víctimas han mostrado su preocupación por la posible liberación del etarra. "Esperemos no estar ante un nuevo caso Bolinaga", ha dicho la AVT en su cuenta de Twitter.
Bolinaga, uno de los secuestradores de Ortega Lara, tras ser diagnosticado con un cáncer terminal en 2012, inició una huelga de hambre para reclamar su excarcelación que fue secundada por otros 254 miembros de ETA encarcelados.
El 17 de agosto el Ministerio de Interior le concedió el tercer grado penitenciario, lo que supuso que un mes más tarde la Audiencia Nacional decretara su puesta en libertad. A pesar de que los informes médicos que presentaba el etarra decían que le quedaba menos de un año de vida,no falleció hasta 3 años más tarde.
FUENTE: LAINFORMACION.COM - POR BÁRBARA BARÓN - 12/05/2016