El recorrido comenzará en el centro de China y saldrá de ese país a través del Paso Alataw, en Xinjiang, región que se ubica en el oeste del país. Desde allí tomará rumbo hacia Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania, antes de llegar a su destino final.
Tanto París como Beijing celebraron el comienzo del funcionamiento del ferrocarril. La segunda economía del mundo espera que, además de disminuir los tiempos de transporte en comparación a la vía marítima, el tren fomente la cooperación de China con los países euroasiáticos, como Turquía y Rusia, entre otros.
“La Franja y la Ruta”
El recién inaugurado ferrocarril forma parte de la iniciativa china “Franja Económica de la Ruta de la Seda” y la “Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”, más conocida como “la Franja y la Ruta”. Este plan pretende revivir las dos antiguas rutas comerciales, donde durante siglos transitaron productos entre Oriente y Occidente. El fin es construir una red comercial y de infraestructura que logre conectar los tres continentes, Asia, Europa y Africa, a lo largo de estas antiguas rutas comerciales.
Según los expertos, la iniciativa demuestra la determinación del gigante asiático de promover la integración del mundo a través del comercio, ya que con “la Franja y la Ruta”, China busca conectar los países de los tres continentes y potenciar la cooperación mutua, además de ampliar los mercados.
El plan fue promulgado por el Presidente Xi Jinping en 2013 y ha sido elogiado por sus vecinos por otorgar mejores oportunidades y más desarrollo a los países involucrados. Esto, ya que la iniciativa nació en respuesta a la necesidad de desarrollo y cooperación.
Pero, según algunos analistas, para lograr la conectividad con los países de Medio Oriente y Europa, China tenía que comenzar con la construcción de transporte, como lo es, en este caso, el primer tren de carga que podrá enlazar a Francia con China.
Entre otros productos que transportará el tren desde Europa a China se incluyen vinos, materiales agrícolas y productos para automóviles, todos fabricados en Francia.
Según la agencia china Xinhua, el proyecto se suma a otros trenes que ya existen en el país asiático, como en las ciudades de Chongqing, Zhengzhou, Changsha y Shenyang, las que tienen servicios de carga ferroviaria hacia Europa.