El PSOE rechaza pactar acuerdos con el PP, incluso si Rajoy no es candidato

“Continuismo es el PP, ya sea con Rajoy o con otro candidato del PP”, ha confirmado este miércoles el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando.

El PP, por su parte, ha mostrado su disposición a reunirse con Sánchez y con Rivera, en principio por separado. Eso sí, para empezar a negociar desde cero, lo que significa dejar sin efecto el pacto de El Abrazo, el acuerdo suscrito entre PSOE y Ciudadanos, lo que difícilmente aceptarán ninguno de los dos.

Una nueva maniobra estratégica

Los socialistas hacen así otro gesto estratégico, aunque sin que de ello deriven demasiados resultados. Por no decir, ninguno. Sánchez quiere retomar la iniciativa de las negociaciones, ahorasin esquivar a ningún partido.

Por ello, ha incluido al PP y sólo ha descartado a los independentistas, partidos vetados por imposición del Comité Federal. La táctica del líder socialista es, en fin, la respuesta a los repetidos ataques de Rajoy en el Congreso, la pasada semana, cuando le reprochó haberse negado a dialogar cuando se lo había solicitado.

“Ciudadanos está dispuesto a sentarse con otras fuerzas de la izquierda y nosotros con el PP, aunque decidmos que claramente no es para un gobierno del cambio, porque nada hay más antagónico con el cambio que las políticas de Rajoy”, ha insistido Hernando.

Los posibles acuerdos se limitarán así al máximo y se reducirían agrandes pactos de Estado, como la reforma constitucional- para la que se requiere del apoyo ineludible del PP- el pacto educativo o contra la violencia de género.

¿Quién lleva la iniciativa?

El PSOE defiende que es a ellos, en cualquier caso, a quienes corresponde convocar los encuentros, un extremo que genera un alto malestar en el PP. Desde el pacto con Ciudadanos, los socialistashacen valer la suma de diputados entre ambas formaciones como argumento para rebatir a Rajoy: “Son el partido más votado, pero nosotros tenemos hoy por hoy más escaños”, insisten. En concreto,131 por 123 del PP.

Existen también serios desacuerdos sobre quién es, a día de hoy, elcandidato a la investidura. El hecho de que el Rey no haya nombrado a uno nuevo plantea dudas sobre si, de facto, el encargo real se extiende el de Sánchez, o pasa de nuevo a Rajoy, en tanto primera fuerza.

En cualquier caso, se trata más de una cuestión táctica que real:sería el partido que reuniese más apoyos en las actuales negociaciones a quien correspondería formar gobierno.

Los partidos redefinen sus fronteras

En la estrategia de redefinir los límites de cada partido ha entrado tambiénCiudadanos. La formación de Rivera quiere evitar que el acuerdo con el PSOE acabe pasándole factura en términos de electorado: son conscientes de que la mayor parte de sus votantes proceden del PP, y que no ven con buenos ojos el pacto con los socialistas.

Así, el mensaje que en los últimos días se insiste es que el acuerdono contempla en ningún punto que el candidato sea Pedro Sánchez. Ciudadanos pretende, de hecho, defender su autonomía para buscar acuerdos, sobre la base del mismo documento que, en la práctica, recoge hasta un 80 por ciento de su programa electoral.

Con los populares, las negociaciones habrían de superar un escollo: que el candidato no sea Rajoy. Ciudadanos arrancó desde la pasada semana una clara operación de derribo al presidente en funciones, forzando a una rebelión interna de bases y dirigentes.

Por el momento, la estrategia ha dado algunos frutos. Los altos cargos del PP insisten públicamente en que su único candidato es Rajoy, pese a que, internamente, se muestre cada vez más disposición a explorar posibles acuerdos, dejando para el final el quién habría de liderarlos.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - POR LUZ SELA - 10/03/2016