Inflación venezolana de 1,8% en junio y acumula un 16,3% en primer trimestre
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
La inflación venezolana subió un 1,8% el pasado junio, con lo cual acumula un repunte del 16,3% en el primer semestre y una tasa interanual del 31,3%, informó hoy el Banco Central de Venezuela (BCV).
Los precios de los productos y las tarifas de los servicios aumentaron en Venezuela un 25,1% en 2009 y un 30,9% en 2008.
Durante el pasado junio, ocho de las trece categorías que integran el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostraron una variación menor con respecto al pasado mayo, cuando la tasa fue de 2,6%.
Estas fueron bebidas alcohólicas y tabaco (bajó de 4,4% a 2,8%), restaurantes y hoteles (de 3,2% a 1,6%), transporte (de 3,5% a 2,1%), alimentos y bebidas no alcohólicas (de 3,3% a 2%), salud (de 2,1% a 1,3%), servicios de educación (de 1,4% a 0,6%), comunicaciones (de 1,2% a 0,4%) y servicios de la vivienda excepto teléfono (de 0,7% a 0,1%).
Otras tres categorías registraron una tasa mayor a la de mayo: esparcimiento y cultura (pasó de 0,9% a 1,7%), vestido y calzado (de 1,1% a 1,8%) y equipamiento del hogar (de 2,2% a 2,6%).
Los grupos restantes mantuvieron una variación idéntica a la del mes precedente: bienes y servicios diversos (2,3%) y alquiler de viviendas (0,9%).
El Gobierno del presidente Hugo Chávez modificó a comienzos de año los valores del control estatal cambiario que estableció en 2003 e introdujo una doble paridad oficial de 2,6 y 4,3 bolívares por dólar, lo que significó una devaluación de un 20% y un 100%, respectivamente frente a la antigua cotización única de 2,15 bolívares/dólar.
Los analistas alertaron entonces que la devaluación dispararía la inflación, lo que ha sido reiteradamente negado por el Gobierno, que atribuye buena parte de los repuntes de precios y tarifas a acciones de especulación y acaparamiento del sector privado.
Chávez asegura que "la oligarquía" le ha declarado "una guerra económica" a su Gobierno, lo que es negado por los gremios patronales industriales y comerciales, que achacan las alzas y la intermitente escasez de alimentos a la política económica gubernamental.
Las autoridades del BCV y del Gobierno de Chávez previeron antes de la devaluación que la inflación fluctuará este año entre un 20% y un 22% y que la economía nacional crecerá un 0,5%, frente a la caída del 2,9% de 2009.