Bachelet defiende su gestión tras el terremoto y dice que recibió críticas absurdas

"Soy una convencida de que la emergencia no ha terminado, y esto me produce un profundo dolor, lo que pasó y todo lo que viene por delante, pero desde el punto de vista de la información que existía, tomé todas las medidas y decisiones que correspondían", dijo la mandataria en una entrevista con Radio Cooperativa.

Bachelet, que el 11 de marzo fue relevada en la jefatura del Ejecutivo por el derechista Sebastián Piñera, lamentó las críticas que ha recibido de algunos sectores políticos sobre su reacción en las primeras horas tras la catástrofe.

"A mí me llaman la atención las críticas que uno escucha o lee, de que por qué yo no me fui a La Moneda (casa presidencial) y me fui a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), críticas de por qué me fui a terreno. Me parece absurdo", sostuvo la ex mandataria.

Agregó que "lo que tiene que hacer un Presidente, si no hay un sistema que esté funcionando, es ir al lugar de los hechos y tomar decisiones ahí, viendo lo que está pasando".

La ex mandataria señaló que las primeras informaciones que le fueron entregadas por la Onemi y otras instituciones, como la Armada, no hacían alusión al tsunami que arrasó algunas zonas de la costa chilena, sino que solo se hablaba de algunas "marejadas".
"Después se me explicó que ahí las estaciones fallaron y que no dieron la información permanente", detalló Bachelet.

Aseguró que las Fuerzas Armadas hicieron "lo mejor posible dentro de lo que estaba a mano", aunque el comandante en jefe de la Marina, Edmundo González, admitió que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) tuvo responsabilidad al cancelar la alerta de tsunami.

La ex presidenta criticó el plan de reconstrucción impulsado por Piñera, que, entre otras medidas, incluye un alza tributaria.

"No me parece positivo que las alzas de impuestos sean transitorias y las bajas de impuestos sean permanentes, ahí hay algo que hay que mirar con mucho más detalle porque lo que necesitamos es un proyecto que logre financiamiento, pero que sea sostenible en el tiempo", sostuvo.

El terremoto y el posterior maremoto que el pasado 27 de febrero arrasaron el centro y sur de Chile arrojaron un saldo de más de 400 muertos, 800 mil damnificados y pérdidas por 30.000 millones de dólares.