Nunca nos olvidaremos de la Saeta Rubia y el goleador vestido de blanco

A los aficionados al fútbol, seamos partidarios o no del  color blanco o blaugrana, o de cualquier otro equipo, la muerte de Alfredo Di Stéfano, que ya se venía venir, nos provoca una nostalgia profunda. Los años cincuenta del pasado siglo no pueden entenderse sin recordar el estallido fantástico del llamado deporte rey. Es decir, que pasamos del balompié al fútbol y, mientras tanto, la selección nacional dejó, más o menos, de ser  la furia española. De modo que empezaron a llegar a los clubs jugadores extranjeros. Algunos de ellos, como Ladislao Kubala, Di Stéfano y otros ases del balón fueron los héroes más queridos y, además, los promotores de un fútbol de maravilla, fascinante, sin apenas precedentes.

Kubala, el húngaro
Kubala, húngaro, nació el 10 de de 1927 y murió el 17 de mayo de 2002. Di Stéfano, argentino, ha fallecido el 7 julio de 2014. Nació en Argentina el 4 de julio de 1926. Sus vidas fueron en cierto modo paralelas. Kubala  y Di Stéfano fueron contratados por el Barcelona, entonces denominado C.F. Barcelona. El húngaro llegó antes. El argentino más tarde. Si hubieran podido jugar en aquel tiempo juntos, el Barça habría arrasado durante muchos años. Pero la burocracia de la dictadura impidió el fichaje de Di Stéfano.

De Chamartín al Bernabéu
El Barcelona, en todo caso, tuvo en Kubala, y otros grandes jugadores, innumerables victorias. El Real Madrid, por su parte, subió como la espuma hasta tocar el cielo gracias a Di Stéfano y sus compañeros futbolistas de enorme calidad. Subió tanto que se hizo el amo de las copas de Europa. Di Stéfano convirtió el campo de Chamartín en el Bernabéu. Kubala convirtió Les Corts en el Camp Nou.  El extraordinario subidón de los aficionados y socios del Madrid y del Barcelona no se hubiera producido si los dos mejores de cada club no hubieran sido lo que ambos fueron futbolísticamente hablando.

Dos amigos futbolistas
Kubala y Di Stéfano fueron buenos amigos. Coincidieron en la selección española, de la que Kubala llegó a ser el entrenador de la roja. En la despedida de Kubala del Camp Nou, jugó Di Stéfano con la camiseta blaugrana al lado de su amigo húngaro. Fue una noche de verano del año 1961. Luego Kubala fichó por el Real Club Deportivo Español, el enemigo número 1 del Barça. Tempo después, el Español fichó a Di Stéfano. Ambos eran ya muy mayores, rozando los cuarenta años, y no brillaron como antes, ni mucho menos.

Un goleador vestido de blanco
Muy joven, en aquellos años lejanos, quien esto escribe puso en marcha un periódico escolar, denominado El Futbolero. Vio de cerca a Di Stéfano a Kubala y a muchos futbolistas de renombre. Un primo suyo y compañeros del colegio entrevistamos a los dos grandes del futbol español, cada uno por su lado y a otros jugadores. Pasados los años nunca ha abandonado el juego del fútbol. Pudo aplaudir a Kubala. Y también a Di Stéfano. Ellos ya han muerto. Descansan en paz. Lamentó hace doce años el último adiós del húngaro. Hoy lamenta, con millones de españoles, el final de la vida del argentino. Quien esto escribe es catalán y barcelonista. Respeta al Real Madrid. Y afirma que jamás se olvidará de Alfredo Di Stéfano, la saeta rubia, el goleador vestido de blanco.

Fuente: elplural.com - J. D. El Futbolero | 07/07/2014