Presentan pruebas de corrupción contra la petrolera Chevron, en el juicio en Ecuador

Pablo Fajardo, uno de los abogados de los más de 30.000 indígenas y campesinos que demandan a Chevron-Texaco, señaló en rueda de prensa que entre las pruebas presentadas "hay datos gravísimos".

Entre ellos destacó "la utilización de compañías testaferras de Chevron para manipular el juicio", entre ellas un laboratorio de análisis de pruebas de campos contaminados, además de correos electrónicos, cartas y documentos que demuestran, según Fajardo, que "se engañó a la Corte de Justicia".

El hecho central que intentan aclarar los demandantes se refiere a unos vídeos, grabados clandestinamente, que presentó la compañía el pasado septiembre y en los que se ve al entonces juez del caso, Juan Núñez, formando parte de una supuesta trama de soborno para dictar una sentencia en contra de la petrolera.

La persona que grabó esos vídeos, el ecuatoriano Diego Borja, fue en el pasado un contratista de Chevron y, según los demandantes, posee información "que en dos minutos" puede hacerles ganar el juicio.

"Estas acusaciones son tan graves que la empresa está consciente de que puede perder este juicio y por eso está haciendo una campaña enorme de desprestigio contra el país y contra los demandantes para evitar la justicia", señaló Fajardo en referencia a un arbitraje internacional que impuso la petrolera contra Ecuador.

Chevron demandó al Estado ecuatoriano, ante un Tribunal de Arbitraje de La Haya, por presunta "colusión", por la supuesta colaboración del Gobierno con los demandantes en el juicio que se sigue en la Corte de Justicia de la provincia amazónica de Sucumbíos.
"Hemos comprobado muchísimas pruebas (...) que deben investigarse profundamente", agregó.

Además, según el abogado, las pruebas presentadas a la Fiscalía, que también fueron enviadas a una corte de Justicia estadounidense, pueden servir para que el Estado "se defienda con mayor altura" en el arbitraje en La Haya, ya que los vídeos presentados como base de la demanda, podrían ser parte de esos "actos de corrupción".
"Chevron ha armado su propia prueba corruptamente para afectar la imagen del país", aseguró Fajardo para quien la compañía actúa como "un sicario que pretende acusar a una de sus víctimas de delincuente".

Luis Yanza, otro de los abogados de la Asamblea, señaló que los demandantes están "totalmente indignados por la forma cómo Chevron intenta evadir su responsabilidad y que sus delitos y crímenes en la Amazonía se queden en la impunidad", supuestos delitos por los que piden una indemnización de 27.000 millones de dólares.

Además, recordó que el caso por presunto daño ambiental, que se tramita en la Corte de Justicia de Sucumbíos "está ya en la última fase" antes de pasar a los autos para sentencia.

Sin embargo, todo lo argumentado por Fajardo y Yanza fue refutado por el representante para América Latina de la compañía, James Craig, quien aseguró a Efe que las nuevas pruebas presentadas por ellos tiene a la empresa "más o menos sin cuidado".

A su juicio, con esas evidencias se "confirma que Chevron no tuvo nada que ver con la decisión de grabar en vídeo a nadie" y que la compañía "no pagó, ni incitó, ni pidió a nadie grabar nada", además de que "no explican qué estaba haciendo el juez Núñez en esas reuniones totalmente impropias".

Calificó como "absolutamente falso" las acusaciones sobre los laboratorios e invitó a que se realicen peritaje sobre las pruebas presentadas "y que se investigue lo que quieran".
"Ellos no han probado nada con la información y lo único que intentan hacer es confundir a la opinión pública", agregó.