“Real Isla de La Higuerita” (Isla Cristina-Huelva)

Tras el terremoto de Lisboa de 1755 y con graves incidencia en este lugar, se marca el definitivo y estable emplazamiento de la llamada Real Isla de la Higuerita, nombre primitivo que se modificaría hacia el 1834, por el actual, Isla Cristina, como agradecimiento a la reina María Cristina por la ayuda humanitaria prestada en una epidemia de cólera. Gente noble y acogedora con rostros curtidos por “la Mar”que acogen con cariño al visitante y le invitan a conocer las bellezas del entorno.

En el centro del municipio brilla por su blancura la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, de estilo Diocesano Andaluz, donde se encuentra la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, la Virgen del Rosario, patrona de Isla Cristina y la de las Dolores, que da el nombre a la bonita iglesia.

A tan sólo unos metros y por la Gran Vía se llega a los Paseos de las Flores y las Palmeras, donde los lugareños se pasean y charlan entre edificaciones de la burguesía isleña conservera.

Sus viejas callejuelas con pequeñas edificaciones nos llevan al puerto pesquero, el más importante de Andalucía y uno de los primeros a nivel nacional por las capturas diarias de pescado y marisco fresco conseguidos en sus aguas, y que posteriormente se subastan en su popular Lonja.

Sus marismas, salinas y playas son parajes naturales de gran belleza y lugares de estudio y entretenimiento.

A pocos kilómetros y entrando por Matalascañas nos espera el parque de Doñana, Espacio Protegido, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad y uno de los espacios naturales más importante de Europa. En este término encontramos dunas vivas, bosques mediterráneos, marismas, humedales y playas salvajes. Hay catalogadas más de 900 especies de flora, 360 aves, 37 mamíferos no marinos, 20 peces de agua dulce, 13 reptiles y 10 anfibios. Hay presencia del lince ibérico y dos razas de équidos autóctonos. El recorrido se hace en vehículos todo terreno exclusivamente durante tres horas y finaliza bordeando sus treinta kilómetros de playa salvaje junto a la desembocadura del río Guadalquivir, frente a Sanlúcar de Barrameda.

Lindando con este paraje al sur de Almonte, esta el Rocío, lugar de peregrinación donde los romeros en hermandad hacen el camino hasta la aldea a pie, caballo o carreta. Tras un fin de semana de bailes, cantes, bebidas y comidas en abundancia, así como de numerosos actos religiosos, en la madrugada del Lunes de Pentecostés, tiene lugar el denominado “salto de la reja”. Momento emocionante en la romería del Rocío, cuando los almonteños llevan a la Blanca Paloma en procesión por las más de cien hermandades. Cada año más de un millón de personas veneran a la Reina de las Marismas, la popular Virgen del Rocío. A las 12 de la noche y con todo el sentimiento se entona y canta la salve rociera.

El tipismo andaluz con sus construcciones pegadas a la ría y junto a sus amplias playas, lo encontramos en Punta Umbría, paraje natural para disfrutar de sus calidas aguas y de sus buenos pescaditos fritos.

El puente de Ayamonte nos permite cruzar al país vecino de Portugal y en pocos minutos nos encontramos en la ciudad de Faro, capital del Algarve, ciudad portuaria, con un cuidado casco antiguo y bellas edificaciones pegadas a la ría. Y saliendo de la capital y a poca distancia en el sur portugués, Villamaura se nos presenta como el gran centro turístico por excelencia, su puerto atrae a la elite del turismo.

Para completar el recorrido y volviendo al destino inicial por tierras onubenses la capital de Huelva abre las puertas al visitante en la Ermita de la Cinta, Patrona de la ciudad y el homenaje que rinden en sus calles con una escultura dedicada  a los romeros del Rocío.

Cristóbal Colón partió de estas tierras y su figura se contempla en sus calles y en el edificio que lleva su nombre en el centro de la ciudad.

En sus bares, restaurantes y chiringuitos, nos esperan sus gambas blancas, el jamón de pata negra, los chocos, pijotas mariscos, gazpachos, salmorejos, frutos rojos, vino de naranja y su rico aceite de oliva.

Esta ruta que partía de Isla Cristina esconde sorprendentes atractivos que hay que descubrir por la costa y la montaña, y que tenemos que conocer en profundidad en nuestra próxima visita. Aquí hay arte, embrujo y hasta una musa que dice que embriaga…