Rajoy ha contrapuesto la "esperanza" que aportan los primeros indicadores del paro positivos desde 2007 y las perspectivas de 2014 a la situación en que España se encontraba cuando el PP asumió el Gobierno. El presidente ha hecho uso y abuso del retrovisor para recordar que el gobierno socialista del que Pérez Rubalcaba formaba parte género más de 3,6 millones de parados. "Estábamos a punto perder el acceso al crédito, de ser rescatados. Congelaron las pensiones, generaron un gravísimo desequilibrio y nos obligó a tomar decisiones duras. Esos esfuerzos tenían sentido y por primera vez en mucho tiempo hay crecimiento ínter trimestral", ha repasado el presidente insistiendo en la idea de que el crecimiento ya ha comenzado.
Poco tiene que ver el panorama descrito con el que ha expuesto el líder del a oposición. Alfredo Pérez Rubalcaba ha descrito un país en el que hay "20.000 becarios menos", en el que "ayer quitaron la tarjeta sanitaria a quienes estén tres meses fuera de España", en el que el Gobierno "ha roto la universalización sanidad". El mismo país en que ayer se contaba que se cumplido el cuarto trimestre con un descenso de los salarios más bajos, "que siguen bajando". Pérez Rubalcaba ha apuntado la que reforma laboral ha destruido 650.000 puestos de trabajo y que estos han sido "dos años de mas desempleo, más impuestos, más deuda y menos derechos sociales".
Los últimos suspiros del último duelo parlamentario del año los dado dedicado el líder de la oposición a pedir un esfuerzo de diálogo para encontrar una salida al conflicto con Catalunya, pero Rajoy ha preferido destacar, únicamente, la plena coincidencia entre el PP y el PSOE sobre la ilegalidad del derecho de autodeterminación.
.jpg "El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy")
Si (
No(
