Un día más que amanece,
Se escucha el trinar de un gorrioncillo,
Que canta en la aurora tristemente
Por el alma de una dama,
De una poeta enamorada.
Le entona ave María
Por esa aura agonizada,
Más; el pobre gorrioncillo
Lo único que pide en su silbido
Es que ella alivie su tristeza
Que hoy la consume,
un amor tan excesivo.
Más en la vida cruel destino
Le cruzó un amor desconsolado,
Que lo único que a ella trajo
Fue pena y dolor descontrolado.
Aquella dama enamorada
Hoy lágrimas de sus ojos solo emana,
Por ese ser que un día le llegó
Con palabras y mil te amo ilusionados.
Aquel silbido, que el gorrioncillo ha entonado
Ella, lo transformó en dulce melodía
Para creerse que su amado volvería,
Y no morir, sin saborear su beso ansiado
VIBIANA ZAMBRANO
(Derechos de autor)