El PNV ganaría las elecciones en el País Vasco sin mayoría absoluta, según el CIS 

El estudio añade que la colación independentista EH Bildu, que se presenta por primera vez a los comicios, conseguiría entre 21 y 22 diputados. El PSE-EE, actualmente en el Gobierno, lograría 14 diputados, mientras que el PP sacaría entre 9 y 10 escaños, y Ezker-Anitza-IU, 3. UPyD no lograría ninguno.
En la actualidad, el PNV tiene 30 representantes en la Cámara vasca,  el PSE un total de 25, el PP cuenta con 13, Aralar con cuatro, EA con uno, EB con uno y UPyD con otro. El CIS señala que el PNV lograría en los comicios al Parlamento vasco el 20,5% de los votos, mientras EHBildu conseguiría un 14,6%, PSE-EE un 9,5% y el PP un 2,5%. Superaría a  los populares Ezker Anitza-IU, que obtendría un 3% de los sufragios.

El sondeo refleja que UPyD lograría un 0,5% de los votos y otros partidos un 1,3%. Por otro lado, un 19,8% no sabe a quién votaría si los comicios se celebraran mañana, mientras que un 16,3% no acudiría a las urnas; más del 65% de los vascos sí tiene previsto ir a votar y más del 61% ya tiene decidido su voto.
Casi un 73% de los encuestados por el CIS desea que cambie el gobierno actual y un 29,2% prefiere un ejecutivo formado por el PNV y EH Bildu, frente al 23,8% que elige uno del PNV-PSE. El 24,3% prefiere que sea lehendakari el líder del PNV, Íñigo Urkullu, frente al 13,5% que escoge a la cabeza de lista de la coalición independentista, Laura Mintegui, y al 12,9% que mantendría al actual, el socialista Patxi López.

EH Bildu, ¿segunda fuerza?

La izquierda abertzale, representada en Euskal Herria Bildu, podría volver a ser la segunda fuerza del Parlamento Vasco si el 21 de octubre se confirman las expectativas de voto que le dan las encuestas publicadas hasta ahora, entre ellas la del CIS.
Esta presencia en la Cámara de Vitoria igualaría a la que obtuvo Herri Batasuna, en la primera legislatura (1980-1984), ya que desde entonces las formaciones que han representado a ese mundo ideológico no han pasado de ser el tercer grupo por número de parlamentarios.
Además, esta décima legislatura del Parlamento autonómico supondrá la vuelta de los representantes de la izquierda abertzale a la Cámara de Vitoria, después de que la anterior fuera la única legislatura desde 1980 en la que no tuvo presencia.
Hace cuatro años el Tribunal Supremo anuló las listas de D3M y Askatasuna, lo que dejó al mundo de la antigua Batasuna sin representación por primera vez en las más de tres décadas de historia del Parlamento Vasco, algo que no va a ocurrir en los próximos cuatro años después de la proclamación de las candidaturas para las elecciones del 21-O.
La representatividad de este grupo se ha movido entre el 10% de los votos logrados en las elecciones de 2001 y el 18 por ciento de los comicios de 1990.
Estas serán las primeras elecciones al Parlamento Vasco en las que ya no existe la amenaza de ETA, y precisamente este aspecto es uno de los que han sido determinantes en la evolución de los votos de la izquierda abertzale, ya que, por ejemplo, con la tregua derivada de las conversaciones de Argel, Herri Batasuna logró en 1990 su techo porcentual, con el 18,33 por ciento de los votos y trece escaños.
Unos años después, con la tregua de ETA tras el Pacto de Lizarra, en las elecciones de 1998 Euskal Herritarrok consiguió 14 escaños, el techo, pero con el 17,91 por ciento de los sufragios. Por contra, la vuelta a la violencia de la banda terrorista en enero de 2000 supuso el descalabro de Batasuna, que se quedó en las elecciones de 2001 en el 10 por ciento de los sufragios y la mitad de los escaños que la anterior legislatura, 7.
Ahora se da la circunstancia de que, por primera vez, la izquierda abertzale concurre a unos comicios al Parlamento Vasco en coalición con otras formaciones: Eusko Alkartasuna (EA), Aralar y Alternatiba. Hace cuatro años, por separado, Aralar consiguió el 6,03% de los votos y cuatro escaños, y EA el 3,69% de las papeletas y un escaño. Alternatiba surgió como partido después de estos comicios

Núñez Feijóo revalidaría su mayoría

En Galicia, el PP revalidaría la mayoría absoluta al lograr 38 de los 75 escaños del Parlamento, mientras que entraría en el Parlamento gallego, con un diputado, la coalición electoral entre IU-EU y la formación liderada por Xosé Manuel Beiras, que concurre bajo la marca Alternativa Galega de Esquerda.

Según los datos de estimación de voto del sondeo del CIS, el PSdeG perdería entre uno y dos escaños, al atribuirle una horquilla de entre 23 y 24 diputados, frente a los 25 logrados en las autonómicas de 2009. Por su parte, al BNG le otorga los mismos 12 diputados con los que cuenta en la actualidad o apunta que incluso podría lograr uno más.
Si se cumplen los resultados de la encuesta preelectoral del CIS, dados a conocer el primer día de la campaña electoral, el diputado que conseguiría Alternativa Galega de Esquerda sería por la provincia de A Coruña a costa del PSdeG, mientras que el PP y el BNG se mantendrían con los mismos diputados por esta circunscripción.
El muestreo, realizado también durante el mes de septiembre, vaticina una distancia de 11,5 puntos entre ambos partidos y augura para el BNG entre 13 y 12 diputados. Por su parte, EU-ANOVA podría lograr un escaño.

Distribución por provincias

La encuesta aporta datos sobre la distribución de escaños en las distintas provincias gallegas que indican que A Coruña sería el territorio donde el PP lograría más escaños, con 12. En A Coruña, el PSdG obtendría 7 diputados, mientras que el BNG, 4 y EU-ANOVA, 1; en Lugo, el PP lograría 8, el PSdG, 5 y el BNG, 2.
Ourense repartiría 7 diputados para el PP, 4-5 para el PSdG, y BNG, 2-3, mientras que en Pontevedra se repartirían el mismo número de diputados (11) entre PP y PSdG y BNG, ya que mientras los socialistas obtendrían 7, el BNG lograría 4, sumando entre ambos partidos el mismo número que el PP (11).
Preguntados los encuestados por qué partido votarían si las elecciones se celebraran al día siguiente de la consulta, el 25,8% opina que daría su voto al PP, un 14,3% al PSdG, el 8,3% al BNG y el 3,1 %a EU-ANOVA.
Respecto a los líderes políticos gallegos, el sondeo del CIS no da el aprobado a ninguno, aunque el que obtiene mayor nota, 4.82, es el candidato del PP, Alberto Núñéz Feijóo, mientras que el líder socialista, Pachi Vázquez, obtiene un 3,64, muy cerca del 3,24 del candidato del BNG, Francisco Jorquera.
Además, el 35,2% de los encuestados preferiría que Núñez Feijóo siguiera siendo presidente de la Xunta, frente al 12,3% que se decanta por Pachi Vázquez, y el 7% que apuesta por Francisco Jorquera. La encuesta refleja que sólo un 0,4% de los encuestados considera la situación política actual de Galicia como muy buena, un 8,4 como buena, y un 37,8% mala.
Los gallegos también son pesimistas al calificar la situación económica, y un 44,8% cree que es mala, frente al 3,7% que piensa que es buena. En cuanto a la actuación de la Xunta en estos últimos cuatro años, el 39,1% de los encuestados la ha calificado como regular, un 30,9% mala y el 16,7%, buena.
La gestión de Núñez Feijóo ha sido calificada como buena por el 22,3% de los encuestados, frente al 27,4% que la considera mala y el 35 % regular. En cuanto a los partidos políticos gallegos, el 26,5% de los entrevistados opina que el PP es el que mejor defiende los intereses de Galicia, mientras que el 10,1%cree que es el PSdG; también el 27,4% dice que es el PP el que mejor representa las ideas de la gente, frente al 17,4% que opina que son los socialistas.