Colombia y EEUU firman acuerdo de cooperación militar

El acuerdo, cuyo contenido es todavía desconocido, desató una ola de pronunciamientos de gobiernos suramericanos que protestaron por el secreto de las conversaciones y por los desafíos que representan las bases para la estabilidad de la región.
"A toda la comunidad internacional le queremos decir que lo que Colombia quiere es liberarse del narcotráfico y el terrorismo, si Colombia se beneficia, se benefician todo los colombianos y todos los países de la región'', dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez.

El canciller explicó que el acuerdo será enviado al Congreso de Colombia "meramente para su información'', pero no para ser sometido a ratificación, como lo han exigido algunos líderes de oposición. Según Bermúdez, lo mismo hará el gobierno de Estados Unidos con el Congreso en Washington.

Esta última aclaración la hizo el canciller colombiano a raíz de que el embajador estadounidense en Bogotá, William Brownfield, declaró el jueves que la obligación del gobierno de Obama es "pasar el texto'' a las comisiones de relaciones exteriores de ambas cámaras.

La Embajada de Estados Unidos en Bogotá no respondió llamadas y mensajes electrónicos de El Nuevo Herald para conocer el trámite específico que se le dará al convenio en el congreso estadounidense.

Un concepto del Consejo de Estado de Colombia concluyó que el acuerdo debe ser sometido a debate en el Congreso, pero el ejecutivo ha sostenido que se trata de un desarrollo de otros convenios que no requiere surtir ese trámite. Los conceptos del consejo de Estado no son obligantes.

"El secretismo del gobierno y su empeño en no llevar al Congreso dicho tratado se explica por el temor que le tiene al debate sobre la conveniencia de las bases y, en especial, al análisis sobre su legalidad'', expresó el senador Jorge Enrique Robledo.

En comunicados de prensa y pronunciamientos conjuntos los gobiernos de ambos países han explicado que el acuerdo permitirá al personal estadounidense el acceso a siete instalaciones militares colombianas: dos bases navales, dos instalaciones del ejército y las tres bases aéreas localizadas en Palanquero, Apiay y Malambo.

A través del acuerdo de cooperación y seguridad, se fortalecerán las operaciones ‘‘en cuestiones de seguridad, inclusive la producción y tráfico de narcóticos, terrorismo, contrabando ilegal de todo tipo y desastres naturales y catástrofes humanas'', señala uno de los comunicados.

Según funcionarios del gobierno de Estados Unidos, con el acuerdo se consolidara una serie de pactos individuales y dispersos que habían hecho muy engorrosas las operaciones conjuntas.

Ambos gobierno han asegurado que el acuerdo no aumentará el límite del número de personal militar de Estados Unidos en Colombia.

En octubre de 2004, el Congreso de Estados Unidos autorizó el destacamento permanente o temporal hasta de 800 miembros del personal militar estadounidense y hasta de 600 contratistas civiles de Estados Unidos.