Así lo anunció el jueves el ministro de Salud, Jaime Mañalich, tras reunirse con representantes del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que en un comunicado calificaron estos avances de “históricos”.
“Hemos sido informados de que en bancos de sangre del país se mantiene todavía una discriminación hacia los homosexuales que emana de una norma ministerial del año 2000”, explicó el ministro al término de la cita.
Esa norma exige preguntar tanto en centros públicos como en privados por el tipo de actividad sexual de los donantes “y descartar a priori como donantes a aquellas personas que declaren haber tenido relaciones homosexuales hombre con hombre sin el uso de condón”, añadió Mañalich.
En el año 2003 se emitió otro instructivo sobre la materia, pero en él también se establecía la norma de preguntar a los hombres homosexuales sobre sus hábitos sexuales, según explicaron fuentes del Ministerio de Salud.
En cambio, según el Movilh, esa norma nunca se aplicó, por lo que la anterior continuó vigente.
En cualquier caso, el Ministerio ya tiene preparada una nueva regulación que prohibirá preguntar por la condición sexual y que podría entrar en vigor en julio próximo.
Esa nueva norma estará en consonancia, según dijo Mañalich, con la Ley contra la Discriminación, aprobada recientemente y cuya tramitación se aceleró tras la muerte de Daniel Zamudio, un joven quien recibió una violenta agresión solo por ser homosexual.
Otro de los acuerdos surgidos en la reunión de este jueves beneficiará al colectivo de transexuales.
Actualmente, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) tiene un paquete de atenciones que incluye atención psicológica, de endocrinología y quirúrgica en hospitales de Viña del Mar (centro) y Talcahuano (sur).
Según el Ministerio, el acuerdo del jueves permitirá dar esa misma atención a partir del 2013 en otro centro de la Región Metropolitana de Santiago.
Sin embargo, el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, aseguró que el acuerdo es de mayor relevancia, ya que la atención que se daba hasta ahora solo estaba financiada por el Estado “en situaciones excepcionales” —en Chile la sanidad pública sólo es gratuita para los más pobres—.
En cambio, ahora las personas que estén en el tramo gratuito de Fonasa (las de menores ingresos) podrán recibir esa atención “sin tener que desembolsar nada”, añadió.
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