A un costado del cartel, se instalaron galerías que pasadas las 9.00 de la mañana fueron ocupadas por un grupo de jóvenes de las juventudes UDI, quienes se manifestaron a favor de la alcaldesa de Viña del Mar, que llegó caminando hasta el frontis de la sede parlamentaria. Los jóvenes le gritaban: ¡Tía Coty!
Ya con varios de los invitados al interior del salón de honor, el diputado Gabriel Silber se atrevió a entregar chapitas que consignaban "Estoy contigo", aludiendo el apoyo a la ex Presidenta Michelle Bachelet. Los primeros en recibir el distintivo fueron Pablo Lorenzini, Ricardo Rincón, Marco Antonio Núñez y Guillermo Tellier.
Ya a las 9.45 horas comenzaron a llegar los ministros y detrás - en su auto descapotable -llegaba el Presidente Piñera, que al pisar el Congreso fue recibido entre aplausos.
Pasado las 10 de la mañana, comenzó el discurso presidencial. Los parlamentarios de la Concertación escuchaban y tomaban atentamente apuntes de cada palabra y anuncio que decía Piñera. Lo mismo hacían - por su parte - los de la Alianza, entre ellos, los presidentes de partidos: Carlos Larraín (RN) y Patricio Melero (UDI), quienes se turnaban para tomar apunte ya que compartían el mismo lápiz.
Quien se atrevió a marcar la pauta fue la diputada Isabel Allende, quien levantó un cartel que decía "Fuerza Freirina", refiriéndose a las movilizaciones que vive dicha localidad contra la emanación de malos olores de una planta de cerdos.
A ella, se le unieron sus pares Fidel Espinoza y René Alinco, que sacaron de entre sus bolsillos un plumón que ayudó a confeccionar improvisados carteles: "Aunque les duela Michelle Presidenta", fue el primero. A éste se agregaron consignas escritas contra la ley de pesca y represión que se levantaban al unísono de los anuncios del Mandatario.
Sin embargo, Alinco fue más allá y se atrevió a vociferar e interpelar a Piñera mientras hablaba. Sin embargo, no generó mayor controversia.
"Sabemos que hemos cometido errores y pedimos perdón", dijo un par de veces Piñera en su discurso, a esto se sumaban las miradas con desconfianza entre las autoridades de la Concertación y las de aceptación y orgullo desde el sector donde reposaban los parlamentarios de la Alianza.
Los legisladores Marco Antonio Núñez y Denise Pascal, en tanto, levantaron sus brazos y le mostraron una tarjeta roja al Mandatario. La acción provocó risas murmuradas entre los pares de la Concertación.
A medida que avanzaba el discurso, Piñera cometió el primer error de la jornada y dijo "si usted maneja, no conduce", refiriéndose a la nueva ley de alcoholes, lo que generó entre la audiencia un murmullo general y la expectación periodística.
Los 123 minutos no sólo fueron de discurso presidencial, un menor lloró y se quejó desde la tribuna durante toda la irrupción de Piñera.
El público que escuchaba atentamente al Presidente fue prudente y sólo aplaudía tras cada anuncio de Piñera, jamás interrumpió ni se atrevió a enfrentar a los 15 carabineros que reguardaban cada sector del salón. No se vieron, tampoco, alegatos ni actos que obligaran a interrumpir el acto como ocurrió el año pasado cuando, por ejemplo, un líder estudiantil le exigió mejoras en educación.
En tanto, los anuncios más aplaudidos y que generaron conmoción entre los parlamentarios de la Alianza e invitados fueron los del bono de alimentación y la construcción de un puente de hasta cuatro pistas que unirá al continente con Chiloé. Sin embargo, no tuvo la misma recepción entre los diputados y senadores de la oposición, quienes se mantuvieron impávidos durante todo el discurso: No hubo aplausos ni ovación.