5 x 2= 9: Diez miradas contra la violencia de género

La revolución de la mujer no es una revolución sin víctimas”, dice Eugenia Rico en este libro “5 x 2=9 Diez miradas contra la violencia de género”, sobre la violencia entre hombre y mujer. Una reflexión narrativa y documental sobre la violencia de género contada por cinco escritoras españolas, después de haber escuchado la narración de cinco mujeres víctimas de malos tratos de sus parejas. No es que los relatos sean fruto de la vida sino recreación sobre una historia paralela a la oída.

El libro fue presentado en la Librería Blanquerna, en presencia de Bibiana Aído, ministra para la Igualdad de la Mujer y representantes de la Fundación Instituto de Victimología, que pretende conocer como se producen las víctimas, cómo reaccionan y qué consecuencias tiene el hecho traumático en sus vidas, cuáles son las estrategias de prevención y reducción de la victimización y cuales son en su conjunto de respuestas sociales, jurídicas y asistenciales tendentes a la reparación y reintegración social de la víctima.

El título de 5 x 2 =9 se debe a que una de las mujeres de las historias narradas está muerta. Su hijo Alejandro está presente para darle voz y testimonio en la presentación. El miedo vive pero la palabra puede arrinconarlo. Leer la propia historia libera del peso de haberla vivido, dijo Ángeles Caso en la presentación del libro. Son mujeres heridas por la vida. Espido Freire destacó que la mujer a la que escuchó le gustaba hablar de cuando era niña porque entonces era feliz.

Las mujeres han de aprender de estos errores. Cuado se minimiza la violencia, entonces vuelve a repetirse. Salir del infierno mental cuesta, dijo Regás. La historia contada por Alejandro es la más dolorosa porque en ella, la víctima, no está. Su historia nos acerca un drama que se hace propio por conocimiento, angustia, emoción y dolor. Para Eugenia Rico, el encargo fue terrible y maravilloso, porque la víctima, en definitiva, es fuerte y sobrevive. Pedía ayuda en los años 40 a la Guardia Civil y a sus padres y no la obtuvo hasta llegada la democracia a España. Su hijo llegó a maltratarla porque copiaba el modelo paterno, pero “a un hijo no lo puedes odiar”. Lourdes Ventura habló de una historia de dolor a dos voces. Ambas mujeres, escritora y víctima han transitado por los lugares oscuros hasta dar una lección de luminosidad. Una historia había durado dieciséis años, con un maltrato sutil y brutal, hasta encontrar con el tiempo “muchos motivos para ser feliz”.

El número de denuncias sobre la mal llamada violencia de género ascendió a cuatrocientas diarias en 2008, señaló la ministra de Igualdad.

Rompiendo el silencio

Rompiendo el silencio, de Esperanza Puente, da cuenta de los testimonios de mujeres que sufrieron un aborto provocado. Un libro presentado en el Hotel Velázquez por Cristina López Schilchting, periodista; Alicia Latorre, presidenta de Provida y Cristina García Valdés. Vidas igualmente estremecedoras, donde el lamento por el hijo perdido, por el mal consejo escuchado, por la ignorancia no ayudada, por la vida destruida que hoy podría estar a su lado… refleja otro tipo de dramas femeninos igualmente dolorosos por la violencia que entrañó la destrucción de vidas en marcha, de vidas que, a diferencia de las que hoy se desenvuelven en sociedad, se truncaron en su origen, en sus inicios, etapa necesaria para llegar a la vida única e irrepetible que todos los seres humanos tenemos derecho. Víctimas inocentes que hoy no tienen más voz que las de sus madres, que permitieron su destrucción, pero que hoy hablan con una voz de alerta para aquellas mujeres que pudieran encontrarse en casos similares, para que no cometan el mismo error sangriento.