El Grupo Socialista del Congreso de los Diputados propuso este miércoles a Soraya Rodríguez como presidenta de la Comisión Mixta para la UE y a Eduardo Madina como portavoz en la misma en sustitución de José Zaragoza y Pere Joan Pons, respectivamente. Estos dos últimos diputados rompieron la disciplina de voto en la investidura del presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Tal y como avanzó este martes Servimedia, el Grupo Socialista ha optado por tomar represalias más allá de la sanción económica contra Zaragoza, diputado del PSC, y también contra Pons, del PSOE balear, relevándolos de los cargos que ocupaban en la pasada legislatura en esta comisión, que se constituyó este miércoles.
Los designados para sustituirles han sido Soraya Rodríguez y Eduardo Madina, dos diputados que votaron contra el Congreso Federal inmediato que pretendía el ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez, en el Comité Federal del 1 de octubre, y cumplieron con la abstención en la investidura aprobada por el Comité Federal del 23 de octubre. A diferencia de Zaragoza y Pons, son dos parlamentarios cercanos a la Gestora que asumió el poder en el PSOE tras la dimisión de Sánchez.
Las medidas adoptadas contra los dos diputados 'díscolos' en la Comisión Mixta para la UE tienen visos de aplicarse también, en la reunión que la Gestora celebrará mañana, contra otros parlamentarios que ocupan cargos en otras comisiones ya constituidas y rompieron la disciplina de voto en la investidura.
Un grupo parlamentario puede en cualquier momento cambiar los diputados que tiene asignados a una determinada comisión, por lo que si destina a otra a quienes ocupaban presidencias, vicepresidencias, secretarías o portavocías, éstos perderían sus puestos en la nueva comisión a la que se les enviara. En total, hay 13 diputados socialistas que se encuentran en esta situación.
Otros que pueden caer
Son Margarita Robles (presidenta de la Comisión de Justicia), Zaida Cantera (secretaria segunda de la Comisión de Interior, portavoz adjunta de la de Defensa y vicepresidenta primera de la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible), Manuel Cruz (portavoz de la de Educación y Deporte), Odón Elorza (vicepresidente segundo de la de Cultura y portavoz adjunto de la de Hacienda y Administraciones Públicas), Rocío de Frutos (portavoz adjunta de la de Empleo y Seguridad Social y de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad) y Lidia Guinart (secretaria primera de la Comisión para el Estudio del Cambio Climático).
También Sofía Hernanz (vicepresidenta segunda de la Comisión de Industria, Energía y Turismo), Marc Lamuà (vicepresidente primero de la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y portavoz adjunto de la Comisión para el Estudio del Cambio Climático) y Mari Luz Martínez Seijo (vicepresidenta primera de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad y portavoz adjunta de la de Educación y Deporte).
Finalmente, ocupan cargos en comisiones Mercé Perea (portavoz de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo y portavoz adjunta de la de Presupuestos), el mencionadoPere Joan Pons (portavoz adjunto de la Comisión de Cultura), Joan Ruiz i Carbonell (portavoz de la Comisión para las Políticas Integrales de la Discapacidad) y Susana Sumelzo (portavoz de la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo).
Piden no ahondar en la crisis
El diputado del PSC José Zaragoza y el balear Pere Joan Pons han asumido este miércoles la decisión de la gestora del PSOE de apartarles de los cargos que tenían hasta ahora en la Comisión Mixta de la Unión Europea, han pedido la dirección interina del PSOE que no vaya más allá, no imponga más sanciones, y contribuya a trabajar para no ahondar en la fractura interna y reconducir las relaciones con el partido hermano catalán.
"Si esto solventa el problema me doy por satisfecho", ha comentado Zaragoza a su llegada la reunión constitutiva de la Comisión Mixta de la UE, en la que no repetirá como presidente.
NO ES CASTIGO, ES COHERENCIA
Zaragoza ha explicado que no se siente "para nada castigado" por la decisión de la gestora, porque su voto contra la investidura de Rajoy fue "coherente" con el deseo de los electores que le dieron su escaño en el Congreso. Con el mismo espíritu, ha dicho, asumirá la multa de 600 euros que da por hecho le hará pagar el Grupo Socialista por haber roto la disciplina de voto.
En este punto, ha recordado que es "reincidente", puesto que ya le sancionaron, como al resto de diputados del PSC, por desmarcarse en votaciones sobre el derecho a decidir, postura que le valió su salida de la dirección del Grupo Socialista.
"Lo importante no eres tu como persona, sino a quién representas y, cuando se habla de coherencia, los temas económicos son lo de menos", ha apostillado, reiterando que su deseo es que se logre el "entendimiento" entre el PSOE y el PSC porque eso también será bueno para el país.
FUENTE: LAINFORMACION.COM