El rehén de las FARC Pablo Emilio Moncayo liberado después de doce años de cautiverio

Moncayo, de 31 años, fue entregado a una misión humanitaria que se desplazó en un helicóptero de la Fuerza Aérea de Brasil y de la que hacían parte miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, la senadora opositora Piedad Córdoba y el obispo católico Leonardo Gómez.

La operación tuvo un retraso inesperado de 2 horas y 15 minutos debido a las fuertes lluvias que cayeron en el sur de Colombia y que dificultaron los vuelos.

Adolfo Beteta, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja, dijo que la operación "fue un éxito".

La confirmación de la liberación se produjo horas después de que la cadena Telesur transmitiera imágenes del momento en que Moncayo era entregado por las FARC a la Cruz Roja en un lugar secreto de las selvas del sur de Colombia.

A última hora de ayer martes aún se desconocía el momento en que el helicóptero regresará al aeropuerto de Florencia, capital del departamento del Caquetá, desde donde se inició la operación humanitaria. Al parecer, el mal tiempo ha impedido el retorno de la comisión humanitaria con Moncayo.

Pablo Moncayo, un suboficial que se convirtió en un símbolo de los secuestrados y los militares y policías en poder de las FARC, se reencontrará en esa ciudad con toda su familia, que incluye a una hermana de cinco años que aún no conoce.

Desde el Palacio de Nariño, en Bogotá, se emitió un comunicado donde el presidente Álvaro Uribe se mostró complacido por el éxito de la operación.
"Damos la bienvenida al Sargento Moncayo. Nos alegramos por su familia. Colombia recibe con los brazos abiertos a quienes regresan del cautiverio y rechaza con la mayor firmeza a los secuestradores".

Imágenes mostradas por la cadena Telesur, captaron el momento en que una columna de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hacía entrega de Moncayo a la Cruz Roja.

El gobierno colombiano expresó su molestia con la cadena por haber transmitido imágenes de la liberación del sargento Moncayo, teniendo en cuenta que se había acordado “no emplear cámaras de video o fotografía” durante la operación humanitaria.

La de hoy es la segunda liberación unilateral que hacen las FARC esta semana, después de que el domingo entregaron al soldado Josué Daniel Calvo, que llevaba once meses en su poder y estaba herido.

Las FARC llegaron a tener a un grupo de más de medio centenar de personas en su poder, entre miembros de las Fuerzas Armadas, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, varios congresistas y tres ciudadanos de Estados Unidos.

Betancourt y otros 14 fueron rescatados por el Ejército, tres se escaparon, otros tres murieron en cautiverio y más una docena fueron liberados unilateralmente.

¿Se acaban las liberaciones unilaterales?
Pese a que aún tiene a 22 oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas en su poder, la guerrilla ha dicho que no hará más liberaciones unilaterales e insiste en buscar un acuerdo con el gobierno para intercambiar personas privadas de la libertad por rebeldes presos.

Por ahora solo falta que las FARC concreten la entrega de los restos mortales de Julián Guevara, un oficial de la policía que murió a comienzos de 2006.

A cuatro meses de dejar el poder, el presidente Álvaro Uribe ha dicho que está dispuesto a un acuerdo de intercambio con la guerrilla, si los rebeldes liberados se comprometen a no volver a delinquir.

"El presidente Uribe ya no está haciendo tantas exigencias como antes y a mí me parece que lo de no delinquir es un requisito más de tipo formal. Yo creo que si la guerrilla acepta, el acuerdo se podría conseguir antes de que cambie el gobierno (en agosto)", explica Lizcano, hijo de Óscar Tulio Lizcano, un ex congresista que se les escapó a las FARC en 2008, tras siete años de cautiverio.

Las liberaciones de esta semana pusieron el tema del intercambio en la agenda política de los candidatos presidenciales, quienes han insistido en pedirles a las FARC que entreguen a todos los militares y policías en su poder.

Molestia con Telesur
El gobierno colombiano expresó su molestia con la cadena Telesur por haber transmitido imágenes de la liberación del sargento Moncayo, teniendo en cuenta que se había acordado “no emplear cámaras de video o fotografía” durante la operación humanitaria .

El comisionado de paz, Frank Pearl, leyó un comunicado en la ciudad de Florencia, donde critica que Telesur “se preste para hacerle propaganda a un grupo terrorista y secuestrador como las FARC. Este medio de comunicación debe explicarle al país por qué estaba en un punto del territorio Colombiano en compañía de guerrilleros de las FARC”.

Telesur no ha emitido ninguna respuesta, pero sus imágenes le dieron la vuelta al mundo cuando mostraron a Moncayo antes de su liberación y durante su encuentro con la comisión humanitaria en la selva.

Sobre un eventual acuerdo, Iván Cepeda, de Colombianos y Colombianas por la Paz, la organización que ha jugado un rol central en las últimas entregas por parte de las FARC, declara a BBC Mundo que tiene"moderado optimismo".

"Después de un período tan difícil (por las dificultades para concretar la liberación de Moncayo, anunciada hace once meses) se producen dos liberaciones. Lo de Moncayo tiene una importancia muy grande ante la opinión pública nacional e internacional, y ahora volvemos a la posibilidad de desbloquear la discusión", asegura Cepeda.

Pero algunos observadores como el ex consejero de paz Carlos Eduardo Jaramillo son escépticos sobre un acuerdo entre el gobienro y la guerrilla en el corto plazo.
"Lamentablemente el tema saldrá de la agenda política en los próximos días", vaticina Jaramillo, que hizo parte del gobierno de César Gaviria (1990-1994).

Jaramillo cree que la libertad de los militares y policías que siguen en poder de las FARC"es negociada" y anticipa que, salvo unos pocos,"nadie más está haciendo nada por ellos".

El profesor Moncayo que, aunque ya consiguió la libertad de su hijo y terminó su "pesadilla horrenda", él seguirá trabajando por la del resto de militares y policías.

Por su parte, el alto comisionado para la Paz, Frank Pearl, dijo que el país no puede estar tranquilo mientras sigan 22 oficiales y suboficiales de la Policía y el Ejército en manos de las FARC y ese grupo mantenga a otros secuestrados por razones económicas