"Consideramos que esta decisión [por parte de Guatemala] es nula y sin significado legal", agregó.
Jordania, mientras tanto, describió la decisión de Guatemala como un "acto de provocación" y una "violación de las resoluciones internacionales".
"Rechazamos la decisión de Guatemala de trasladar su embajada a Jerusalén", tuiteó el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman al-Safadi, el lunes por la noche.
“La Jerusalén ocupada es la capital del Estado palestino, cuyo establecimiento -en las fronteras anteriores a 1967- sigue siendo una condición previa para lograr la paz en la región", agregó.
Después de una llamada telefónica con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu este domingo, el presidente de Guatemala Jimmy Morales anunció que su país –siguiendo la decisión de Washington- movería su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén.
El lunes, el canciller palestino rechazó la movida calificándola como “un descarado acto de irrespeto… a las posiciones colectivas de las alianzas y grupos internacionales de los que Guatemala es parte".
La declaración de Morales se da tres semanas después de que el presidente de EEUU, Donald Trump anunciara su decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel medida que ha sido fuertemente condenada por el mundo árabe y musulmán.
La semana pasada 193 miembros de la Asamblea General de la ONU adoptaron una resolución que hace un llamado a EEUU para que retires su reconocimiento sobre Israel.
Un total de 128 Estados miembro votaron a favor de la moción, nueve en contra –Guatemala entre estos- y 35 se abstuvieron. 21 países no emitieron votos.
A diferencia de las resoluciones adoptadas por los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, las resoluciones de la Asamblea General de la ONU se consideran no vinculantes.