El sacerdote Abel Pérez Ruiz confesó en 2010 haber sido el autor de los abusos durante cerca de 30 años en dos colegios de la capital chilena. Siete años después, la Congregación decidió denunciar los hechos a las autoridades luego de que dos de las víctimas revelaran los abusos.
"Con mucho dolor queremos reconocer y comunicar los hechos de abusos sexuales cometidos por el religioso de nuestra congregación Abel Pérez", indicó un comunicado que los Maristas entregaron hace tres semanas a los profesores de los colegios reconociendo los excesos. Tras haber admitido los delitos, Pérez fue separado de toda actividad con niños y fue enviado a una residencia de la congregación en Perú, según medios locales.
En los últimos años, una veintena de sacerdotes han sido acusados de pederastia en Chile, y al menos cinco de ellos fueron condenados por la justicia local, generando fuerte rechazo de una sociedad en la que la Iglesia católica cuenta con gran influencia.
En uno de los últimos casos, el cura irlandés John O'Reilly, fue expulsado de Chile en mayo pasado tras haber sido condenado a cuatro años de libertad vigilada por abuso sexual de una menor en un colegio de la congregación de Los Legionarios de Cristo.
El caso de Pérez se conoce a cinco meses de la visita a Chile del papa Francisco en la que visitará las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique.