La batalla interna en el Partido Socialistano ha hecho nada más que empezar.Pese a que las críticas a la hoja de ruta, las ocurrencias e improvisaciones del secretario general de los socialistaS, Pedro Sánchez, son cada más claras y contundentes, aunque solo presentes en declaraciones a medios, estas serán expuestas en el comité federal que se celebre tras los comicios gallegos y vascos.
Los resultados, que previsiblemente contentarán a muy pocos,pueden ser un argumento más contra Sánchez, pero desde luego primará el no es no a cualquier acuerdo con los independentistas e incluso se cuestionará un pacto con Podemos, aunque no incluya la consulta, pero que obligue al apoyo por activa o pasiva de los nacionalistas.
Hasta que estalle la revuelta, Sánchez sigue explorando vías para ser investido, incompatibles con lo que dentro de su partido defienden la mayoría de los barones y la presidenta andaluza, Susana Díaz. En su búsqueda de un Gobierno de cambio, Sánchez está incluso dispuesto a llamar a los dirigentes de Podemos y Ciudadanos para poder gobernar con sus 85 escaños.
La apuesta de Sánchez para juntar a la formación naranja y morada, además de ser prácticamente inviable - la sintonía entre ambas formaciones es nula-, cuenta con el rotundo rechazo de la mayoría de los dirigentes socialistas, básicamente por tener que contar con Podemos.
La otra opción, a la que se oponen todavía más rotundamente los barones, pasa por lograr el respaldo de respaldo de Podemos y de los independentistas.
Pero Sánchez, pese a la total oposición interna, sigue en sus trece,con el apoyo de Ferraz y de algún barón, y convencido que el resultado de las elecciones gallegas y vascas del próximo 25 de septiembre es malo para los socialistas, no será su culpa.
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, es el barón que hasta ahora sido más claro contra las ocurrencias de Sánchez, mientras Susana Díaz e históricos dirigente como Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba o Juan Carlos Rodríguez Ibarra y otros no tanto, como Eduardo Madina,han evidenciado su oposición a los planes de Sánchez y a que éste acalle las voces críticas.
El último barón en dejar claro su parecer ha sido presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que ha afirmado que Podemos y Ciudadanos son "el agua y el aceite", por lo que "está absolutamente claro" que no es posible un Ejecutivo apoyado por ambos partidos.
Iceta se desmarca
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta,ha defendido la legitimidad del liderazgo de Pedro Sánchez en el PSOE y ha desvinculado su futuro del resultado de las elecciones autonómicas que se celebrarán el 25 de septiembre en Galicia y el País Vasco.
"El futuro de Pedro Sánchez no quedará condicionado por el resultado de estas elecciones porque él no es el candidato", como tampoco lo era en Catalunya y no se le achacó el desenlace a él,ha destacado Iceta en una entrevista de Europa Press.
Ha lamentado que algunos barones socialistas cuestionen el liderazgo de Sánchez y le insten a no intentar fraguar un Gobierno alternativo al PP: "Hay que mantener un equilibrio entre la libertad de expresión, de propuesta, y la necesidad de no hacer ruidos que distorsionen el mensaje político del partido".
FUENTE: LAINFORMACION.COM - POR ENRIQUE MORALES - 18/09/2016 –
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