Paraguayos residentes en España creen queja de su Gobierno "no es suficiente"

"Creemos que no es suficiente para todo lo que ha pasado, porque se trata de hechos muy graves. Con esto no se soluciona nada, pero por lo menos es un primer paso", declaró a Efe Irma Pérez, una de las dirigentes de la Federación de Asociaciones de Paraguayos Residentes en España (FAPRE).

Este colectivo reclama una visita a España del canciller paraguayo, Héctor Lacognata, "porque un embajador no puede negociar en las mismas condiciones que un ministro", según Pérez.

La representante de FAPRE denunció que la Embajada de su país en España "está ausente ante el problema" y exigió el relevo del actual titular, Óscar Cabello, para que ocupe ese cargo "alguien con sensibilidad social".

Irma Pérez recordó que, a pesar de la crisis económica, el envío de remesas de España a Paraguay aumentó un 13 por ciento en los últimos meses. "Esto debería ser un motivo para que el Gobierno nos tome en serio", indicó.

Pérez avanzó la convocatoria de movilizaciones, como sentadas frente a la Embajada de Paraguay o una petición a los paraguayos residentes en España para que reduzcan sus envíos de remesas, si el Gobierno de su país no reacciona.
"Esperamos no llegar a las medidas más extremas y, por eso, queremos dar tiempo al Gobierno hasta finales de año", afirmó Pérez.

Irma Pérez comentó que el Gobierno que preside Fernando Lugo "tiene conciencia social", como indica el hecho de que existe una Secretaría de Repatriación "que trabaja directamente con los emigrantes".

El vicecanciller de Paraguay, Jorge Lara Castro, se reunió ayer con el embajador de España en Asunción, Miguel Angel Cortizo, para transmitirle una queja por el supuesto maltrato a ciudadanos del país sudamericano en el aeropuerto de Madrid-Barajas y en centros de internamiento para extranjeros.

En un comunicado, la Cancillería informó de que este encuentro se produjo tras la queja presentada por Ana Estigarribia, que denunció "un trato discriminatorio y humillante" a su llegada al aeropuerto madrileño con su hija de tres años.

El texto oficial también recuerda que la Cancillería "cuenta con denuncias de compatriotas que fueron derivados al Centro de Internamiento para Extranjeros en España", en las que "alegan procedimientos arbitrarios, abuso de autoridad, y maltrato" en contradicción "con el respeto a los Derechos Humanos".