El canciller peruano acusa a Chile de incitar una carrera armamentista en la región

"Realmente llama la atención y preocupa el gasto en armamento que hace ese país", manifestó Belaúnde al rotativo.
El Gobierno de Chile anunció este año su intención de adquirir 18 aviones usados de combate F-16 a Holanda y a principios de mes confirmó que existen conversaciones con Rusia para una eventual compra de helicópteros MI 17.
El titular de Exteriores negó que esto signifique que Chile esté generando una guerra fría, aunque subrayó que la compra de material bélico "sí es una incitación a una carrera armamentista".

Para contrarrestar la situación, sugirió promover una movilización social para hacer ver que la región no puede entrar "en un proceso de armamentismo con todas las necesidades que hay".
Asimismo, García Belaúnde descartó las sospechas de que las recientes adquisiciones militares de Chile estén relacionadas con la demanda que presentó Perú en enero de 2007 ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, para delimitar su frontera marítima con ese país.

Chile sostiene que esta frontera se estableció mediante tratados suscritos en la década de 1950, acuerdos que para Lima son solo pesqueros.
El jefe de la diplomacia indicó que estas compras están relacionadas a la libre disponibilidad que tiene la Fuerza Armada chilena para gastar gracias al canon cuprífero, un gasto que genera "profunda preocupación" en Perú y que ya ha sido transmitido en varias oportunidades al Gobierno de Santiago.

Por otro lado, criticó a la Organización de Estados Americanos (OEA) por intentar restituir el orden democrático en Honduras "casi con manu militari" y por haber olvidado "hacer lo que solía hacer siempre, que es convocar, participar, propiciar un diálogo que permita el restablecimiento democrático".

La OEA suspendió a Honduras del organismo tras vencer un plazo de 72 horas otorgado al Gobierno encabezado por Roberto Micheletti para que restituyera a Manuel Zelaya en la Presidencia, de la que fue expulsado el pasado 28 de junio por los militares.
En ese contexto, dijo García Belaúnde, el mandatario costarricense, Óscar Arias, ha tenido que llenar el vacío dejado por el organismo interamericano, al impulsar un diálogo entre las partes enfrentadas que hasta ahora no ha dado frutos.

Los representantes del Gobierno de Micheletti rechazaron el fin de semana en Costa Rica el plan presentado por Arias para solucionar el conflicto, que prevé el adelantamiento de las elecciones a octubre próximo y la formación de un Gobierno de unidad hasta 2010.