El chileno que a los 76 años quiere terminar de subir el Everest

En el ataque final a la cima del Everest, en 1992 y a 7.600 metros de altura, el chileno Claudio Lucero tomó una decisión. Iba más lento que sus compañeros y optó por regresar para no retrasar el ascenso. Cuando Rodrigo Jordán informó por radio que Cristián García-Huidobro logró la cumbre por la que habían trabajado por una década, Lucero comenzó a gritar emocionado un breve discurso que muchos montañistas saben de memoria: "¡Te felicito, te felicito, un triunfo total, absoluto y categórico para Chile. Te felicito!

Un reportaje del diario La Tercera reseña la humildad y la persistencia de este montañista. Han pasado 17 años y ahora se ha propuesto una nueva misión: celebrar el Bicentenario en el Everest. "El hombre que no se pone desafíos ¿Cuál es su razón de vivir?", afirma al tratar de explicar por qué intentará subir la montaña más alta del mundo.

Y es que Claudio Lucero (76) lleva más de 60 años escalando las más diferentes cumbres del mundo. Los montes McKinley (EE.UU.), Elbrus (Rusia), Aconcagua (Argentina) y cinco Ojos del Salado en Chile son algunos de sus logros. Pero quizás, uno de sus mayores orgullos, es haber sido uno de los primeros latinoamericanos en alcanzar la cumbre del Gasherbrum II en los Himalaya (1979).

Como si fuera poco, el fundador de la rama de montañismo de la UC dirigió la expedición al Everest en 1992, y en 2006 intentó subir junto a sus pupilos la cumbre del Lhotse (8.516 metros). Sin embargo, debió retirarse. En 2004, además, fue asesor técnico de la escalada al Everest de Andrónico Luksic.

Ahora, nuevamente intentará subir la montaña, aunque asegura que "estamos recién en estudio del proyecto", y quiénes formarán parte del equipo. Sólo el próximo mes tendrá mayor claridad sobre su desafío.

Además, deberá definir el modo de financiamiento para su expedición, ya sea a través de privados o con recursos de Chiledeportes.

La tarea no será fácil. Quienes formen parte de su equipo deberán someterse a una estricta disciplina, cuyo entrenamiento podría tomar un año. Pero Lucero dice que el requisito más importante es "querer hacerlo y comprometerse".