Una empresa chilena ha ideado un sistema de lagunas artificiales para suministrar agua de enfriamiento a las plantas termo-eléctricas y evitar impactos ambientales en los ecosistemas acuáticos.
La compañía ha diseñado un circuito cerrado por el que las termo-eléctricas pueden extraer agua estancada.
"La laguna artificial sirve de centro de enfriamiento y solo necesita agua nueva para compensar las pérdidas por evaporación", explicó a EFE el gerente de desarrollo de la empresa "Crystal Lagoons", Joaquín Konow.
Konow destacó además la capacidad de almacenamiento de calor de las lagunas, que puede ser utilizado en forma de energía para calefacción o invernaderos.
Según apuntó, "actualmente se desperdician dos tercios de la energía que se produce en las centrales en forma de calor".
Uno de los problemas derivados de capturar agua del medio natural para esta actividad industrial se produce al succionar fauna y flora del agua, lo que provoca pérdida de biodiversidad y cambios en la cadena trófica.
Otro perjuicio se produce al devolver al medio el agua con mayor temperatura, con la consiguiente eutrofización (contaminación por exceso de nutrientes) que el hábitat en un punto propicio para especies invasoras.
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