El ministro francés niega que haya habido un "complot" contra Strauss-Kahn

El ministro del Interior francés, Claude Guéant, ha negado este domingo que hubiera un "complot" contra Dominique Strauss-Kahn en el caso del hotel Sofitel de Nueva York, después de que un periodista estadounidense publicara una investigación en la que afirma que se ha intentado perjudicar al exdirector del FMI.
"He leído el artículo del periodista (estadounidense Edward) Epstein. ¿Qué es lo que destaca? Que Dominique Strauss-Kahn perdió su teléfono" y a su juicio, este hecho no significa que haya habido un complot por parte del Gobierno de Nicolás Sarkozy.

El periodista estadounidense expone la hipótesis de que el teléfono profesional de Strauss-Kahn había pordido ser pirateado.

Es verdad que la acusación de acoso sexual sobre el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) destruyó su carrera política, ya que era el aspirante favorito para liderar el Partido socialista francés y lo envió a la cárcel.

La revista New York Review of Books, ha publicado este fin de semana un artículo que apuesta por que el caso del hotel Sofitel fue un complot para eliminar a DSJ de lo la carrera hacia el Eliseo.

Epstein, que tuvo acceso a las grabaciones de las cámaras del hotel, revela nuevos detalles de lo que habría sucedido el 14 de mayo en la suite 2806 y afirma que el BlackBerry del ex director del FMI habría sido hackeado.

Según explica, Strauss-Kahn creyó haber olvidado ese teléfono en su suite cuando dejó el hotel para almorzar con su hija en un restaurante y de camino al aeropuerto llamó al hotel para pedir que alguien se lo acercara a la sala de embarque.

Según los archivos de la compañía fabricante de BlackBerry, inmediatamente después de la partida de DSK del hotel, su celular fue desconectado y su sistema de geolocalización, desactivado. El periodista precisa que "sólo alguien con un perfecto conocimiento técnico del funcionamiento de BlackBerry puede hacer una manipulación de esa naturaleza" y el teléfono nunca se encontró.

Epstein señala, además, las misteriosas idas y venidas de Diallo a la habitación 2820, situada justo al lado de la suite de Strauss-Kahn. La mucama entró allí varias veces antes y después del encuentro con DSK. "¿Quién estaba en esa habitación? ¿Por qué Diallo negó haber entrado allí?", se inquieta Epstein.

El periodista también se detiene en la personalidad y el papel supuestamente desempeñado por responsables de la seguridad del Sofitel. Brian Yearwood, jefe de los servicios técnicos del hotel, fue filmado por las cámaras del establecimiento mientras se libra durante unos tres minutos a una suerte de danza de algarabía con otra persona, justo después de haber escuchado el relato de Diallo a la policía.

Epstein subraya que la autoridad máxima de los servicios de seguridad del grupo Accord es Réné Georges Querry. Ex miembro de la Brigada Anti-Gang, trabajó "en la policía francesa con Ange Mancini, coordinador nacional de inteligencia del presidente Nicolas Sarkozy". Querry era el jefe de John Sheehan, director de la seguridad del hotel Sofitel.

Tras haber tomado conocimiento de sus conclusiones, uno de los abogados del ex director del FMI, William Taylor, considera perfectamente posible que DSK haya sido víctima de "una empresa deliberada para abatirlo".