En una entrevista con Televisión Nacional de Chile (TVN), Piñera lamentó que estos estudiantes, que representan el 2 por ciento del total de matriculados en todo el país, "no quisieron ni facilitaron el camino" al rechazar inscribirse en un programa estatal para finalizar el primer semestre del curso en otros colegios.
"Es muy doloroso ver cómo 70.000 niños van a perder su año escolar, pero un presidente tiene que preocuparse por los tres millones y medio de estudiantes y escolares que necesitan iniciar el segundo semestre y seguir avanzando", indicó el gobernante.
Los estudiantes secundarios y universitarios llevan movilizados desde mayo pasado para pedir una mejor educación pública, gratuita y de calidad, situación que en la mayoría de casos se ha traducido en la toma de colegios y universidades y la paralización de las clases.
La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) expresó su rechazo esta semana a la respuesta del Gobierno, que aceptó dos de las cuatro condiciones planteadas por los jóvenes para iniciar un diálogo.
Las condiciones que rechazó el Gobierno son flexibilizar el semestre académico en las universidades y frenar el envío al Congreso de proyectos de ley relativos a la enseñanza.
Sobre este último aspecto, Piñera dijo que no comprendía el rechazo de los universitarios a dos iniciativas legales "que van en directo beneficio de los estudiantes".
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