"Esto parece un estado de sitio, me imagino que habrá sido así hace 30 años en Chile durante la dictadura militar. Ni siquiera está asegurado el derecho a la congregación en los espacios públicos", dijo a periodistas la portavoz de los universitarios, Camila Vallejos. Ya hace dos meses que los alumnos universitarios están tomando escuelas, haciendo paros, huelgas de hambre y marchas en demanda de una cambio en el desigual sistema educativo del país.
Tal como reproduce el matutino argentino La Nación, los estudiantes secundarios habían convocado a marchar por la mañana y los universitarios por la tarde, y una nueva marcha al atardecer "en contra de la represión".
Por su parte, el presidente Sebastián Piñera declaró que "Todo tiene su límite", mientras que el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, agregaba que "el tiempo de las marchas se acabó". Unos 1300 policías bloquean el paso al palacio presidencial donde suelen concluir las marchas.
La presidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo, consideró "inaceptable" la represión policial y aseguró que el centro de Santiago "se encuentra en estado de sitio". "Hoy se vulnera el derecho ciudadano a congregarse en Plaza Italia. La derecha una vez más atenta contra la democracia en nuestro país, ni con las bombas lacrimógenas más fuertes nos amedrentan", añadió Vallejo.