En este caso, parece ser que en realidad se trata de una nueva cepa con una gran resistencia y extrema virulencia que se focaliza en el colon de los seres humanos. ¿Cómo se ha producido el brote?, se baraja la posibilidad de que la bacteria proceda de aguas residuales humanas que de alguna manera hayan podido llegar a los productos alimenticios, también se indica que es posible que se haya producido una transmisión por contacto humano, pero en todo caso, la contaminación no se ha producido en España.
Los investigadores han analizado 70 pepinos andaluces, de los que se sospechaba que podrían estar contaminados con la nueva variante de la E.coli 104, en todos los casos los análisis demuestran que no existe tal contaminación. Los datos obtenidos se han enviado a la Unión Europea y a las autoridades alemanas, nos encontramos ante una nueva cepa bacteriana más resistente y más virulenta que no se ha aislado nunca en España, por lo que es necesario buscar fuera de nuestras fronteras. Hay que decir que se ha trabajado a toda velocidad para descifrar la secuencia genética de la bacteria, trabajo que han desarrollado biólogos alemanes en colaboración con el Instituto Genómico de Pekín (China). Se espera que las respuestas no tarden el llegar, poco a poco se estrecha el cerco sobre el origen del brote, quizá al final resulte que el país que lanzó la alerta, sea el causante del brote de la nueva variante de Escherichia coli O104:21.
De momento, el gobierno alemán promete estudiar un paquete de medidas en el marco de la Unión Europea para indemnizar a los agricultores españoles que han sufrido las consecuencias de la denominada crisis del pepino, pero recordemos que las medidas y soluciones que se tratarán, se plasmarán en un consejo extraordinario de la UE el próximo 17 de Julio, dos meses después del inicio de la crisis, de ello hablábamos en el post Alemania debería pagar las consecuencias de la crisis del pepino. Por otro lado, creemos que las medidas que se planteen serán insuficientes, no se trata sólo de las cuantiosas pérdidas económicas, hay que desarrollar un plan que limpie el buen nombre de la agricultura española, capaz de recuperar la confianza de los consumidores de otros países. El problema ha aterrorizado a un tercio de los países del mundo, no es algo exclusivo de los países comunitarios, Rusia, por ejemplo, ha cerrado sus fronteras y otros países no quieren comprar productos alimentarios españoles.
Alemania lamentó en su momento el agravio pero de forma comedida y no acorde a la magnitud de los hechos, es interesante retomar la lectura del post Fobia hacia los alimentos vegetales españoles para conocer un poco más las consecuencias de la crisis. Según leemos en Xornal, la canciller alemana Angela Merkel ha hablado sobre el tema con el presidente del Gobierno español y reitera los prejuicios ocasionados, suponemos que sus disculpas no tendrán nada que ver con las ofrecidas por la Ministra de Agricultura de Alemania.
Desde el Gobierno Español se critica la falta de contundencia de la UE con respecto al cierre de fronteras y actuaciones desproporcionadas como la de Rusia, como hemos dicho, este país ha vetado la entrada de todo tipo de verduras u hortalizas que procedan de la Unión Europea. Esta decisión es contradictoria a las directrices de la OMC (Organización Mundial del Comercio), organización a la que este país pretende su entrada este año. Hablando sólo de Rusia, el veto impuesto por este país afecta a los principales exportadores de verduras y hortalizas, por supuesto España es uno de esos países. Las pérdidas son millonarias y hasta que se den a conocer las soluciones, los consumidores españoles podemos contribuir al rescate del sector en la medida de lo posible.
No tardaremos en conocer nuevas noticias sobre la nueva variante de Escherichia coli O104:21.
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Fuente: Gastronomía & Cía.
http://www.gastronomiaycia.com/
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