La morosidad se cuadruplica en un año y sube ya al 4,17%, la cifra más alta desde 1996

El Boletín Estadístico publicado por el Banco de España ofreció datos agridulces con respecto a la morosidad de los créditos concedidos por las entidades bancarias, ya que los datos de marzo sitúan la tasa de mora en el 4,17%, su nivel más elevado desde octubre de 1996, y casi cuatro veces más que doce meses atrás, cuando el porcentaje de créditos de cobro dudoso estaba en el 1,1%.

A la parte negativa que supone la constatación de que la dificultad para devolver los créditos a los bancos y cajas sigue creciendo -igual que lo hace el desempleo, con el que está directamente vinculado-, se contrapone el hecho de que el ritmo al que lo hace se ha moderado con respecto a los meses anteriores, pues con respecto a febrero subió un 0,03%, mientras que la variación de febrero sobre enero fue del 0,33%.

El volumen de préstamos concedidos por bancos, cajas y cooperativas crédito en marzo fue de 1,79 billones de euros, de los que 74.704 millones se computaban como de cobro dudoso, de modo que la tasa de mora, que acumula su vigésima primera subida mensual consecutiva, ascendió al 4,17%. Si se incluyera en el cálculo a los establecimientos financieros de crédito (EFC), que son los que mayores impagos sufren (el 7,95% en marzo), la morosidad global repuntaría al 4,26%.
En cualquier caso, el comportamiento de los diferentes tipos de entidades de crédito en España no es igual en lo que respecta a los impagos.

El pasado mes de marzo, las cajas de ahorros, que eran las que solían arrojar peores tasas de mora -solo superadas por los EFC- debido a que el mayor volumen de sus créditos están ligados al sector inmobiliario, experimentaron una reducción después de tres años de incrementos. Su porcentaje de impagos se contrajo hasta el 4,78% desde el 4,85% de febrero, lo que se traduce en 42.199 millones de euros de créditos dudosos sobre un importe total de concedidos de 882.074 millones de euros. Sin embargo, la ratio de mora de marzo finalmente fue más elevada que el 4,65% adelantado recientemente en un encuentro financiero por el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, José Antonio Olavarrieta.

Por detrás de las cajas se situaron las cooperativas de crédito en lugar de los bancos, como suele ser habitual. Estas entidades singulares (donde están las cajas rurales) tuvieron una morosidad del 3,59%, mientras que los bancos se quedaron dos centésimas por detrás, en el 3,57%. Tanto en unas como otras entidades, la cartera crediticia dudosa siguió una línea ascendente.

En el caso de los bancos, de los 812.993 millones de euros concedidos en préstamos a empresas y particulares, 29.067 se computaron como posibles impagos. Su tasa de mora, del 3,57% en marzo, supera a la de febrero, del 3,44%, y ha sufrido un crecimiento exponencial en el último año, pues en marzo del 2008 era del 0,97%.
Las previsiones

No obstante, los del sector todavía mantienen que la proporción de créditos dudosos podría quedarse a finales del ejercicio en el 8% o llegar incluso al 9%, que son unas cifras similares a las de la crisis económica de inicios de los años noventa. En esos valores muchas entidades han reconocido que tienen su límite antes de tener que cubrir sus provisiones con los beneficios que obtienen ahora.
Pero los expertos también matizan que los criterios de medición son ahora mucho más rigurosos que entonces. Basta que se produzcan tres meses consecutivos de impagos para que la totalidad del préstamo entre en mora. Y también se considera dudoso el importe de la deuda cuando una empresa acude al concurso de acreedores.