Se trata de un servicio integrado en el Plan Madrid de Convivencia Social e Intercultural, cuyo objetivo principal es potenciar los recursos personales y sociales de las familias acogidas para facilitar su integración efectiva en la sociedad, fomentando su autonomía, su compromiso y su participación en su propio proceso de inclusión.
Ante la creciente demanda de alojamiento por parte de los inmigrantes, el Programa, que cuenta con 45 plazas individuales, se especializó a partir de 2006 en familias extranjeras con miembros menores de edad, y familias monoparentales, que se encontraban en una situación económica vulnerable, sin apoyo social, sin alojamiento y con dificultades para su desarrollo personal y social.
Hasta el pasado verano el programa, gestionado por Cruz Roja, estaba ubicado en el Centro de Acogida Casa de Campo. En el mes de septiembre de 2010 el servicio se trasladó a 13 pisos tutelados ubicados en el distrito de Centro, que eran propiedad de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid y que esta mañana han sido visitados por Alicia Domínguez, Coordinadora General de Promoción Social y Apoyo a la Familia.
Este nuevo alojamiento ha significado una mejora física en las instalaciones de acogida y atención, y resulta mucho más idóneo para la acogida a familias. El hecho de estar en una calle céntrica, por otro lado, facilita su integración y la escolarización de los menores.
La procedencia de las familias atendidas por el programa es variada, pero con un alto porcentaje de oriundos de Centroamérica y Sudamérica (45%), sobre todo de Bolivia, Venezuela, Uruguay, Ecuador, Nicaragua y Paraguay. Les siguen las personas de origen africano (32%), procedentes de Marruecos, Guinea y Argelia.
El número de personas atendidas de origen europeo (15%) y de las personas procedentes del continente asiático ha descendido ligeramente respecto a los años anteriores.
Cumplir las normas
Las familias acogidas aceptan las normas del programa, por lo que se comprometen a participar en las actividades formativas que se realizan, a buscar trabajo y vivienda para vivir autónomamente y, por supuesto, a integrar a los menores en el sistema educativo español. El incumplimiento de las normas supondría la pérdida de la plaza y la incorporación de una nueva familia, lo que se produce de forma inmediata por la alta demanda de este programa de acogida familiar.
Las familias reciben orientación jurídica, laboral, psicológica, educativa y sanitaria. Se les proporciona acompañamiento e intermediación en empleo, vivienda, trámites administrativos y de extranjería, escolarización y sanidad. Además, se organizan numerosas actividades grupales de convivencia intercultural, ocio, vivienda, empleo, sanidad, temas jurídicos y formativos. Las intervenciones realizadas a lo largo del año son numerosas: durante 2010 se realizaron cerca de 1.000 atenciones y 98 actividades.
Se ha facilitado formación específica en Auxiliar Doméstico, en Geriatría, Alzheimer, Auxiliar de Enfermería, Auxiliar Administrativo, Cocina, Panadería y Hostelería, y para los no hispanoparlantes se dan clases de español tres días por semana.
También se organizan talleres grupales sobre temas de salud e higiene: planificación familiar, parto y post parto, lactancia, cuidados materno-infantiles, accidentes infantiles, prevención de VIH, etc. todos estos talleres se han llevado a cabo con la colaboración del Departamento de Salud y Socorros de Cruz Roja.
El cuarenta por ciento de las familias acogidas en 2010 cumplieron los objetivos previstos y salieron del centro para acceder a una vivienda autónoma. Casi la mitad de las madres acogidas accedieron al mercado laboral, fundamentalmente en el sector del servicio domestico, hostelería y comercio.
Si (
No(
