El primero que vale la pena mencionar son los brackets tradicionales. Estos brackets están hechos de metal y se colocan en la parte frontal de los dientes. Utilizan alambres y elásticos para aplicar presión y mover los dientes hacia la posición deseada. Aunque son visibles, los brackets metálicos siguen siendo una opción efectiva y ampliamente utilizada.
Otro tipo son los brackets estéticos. Están hechos de materiales transparentes o del color del diente, lo que los hace menos visibles que los brackets metálicos. Los brackets estéticos pueden ser de cerámica, porcelana o materiales compuestos, ofreciendo una opción más discreta para quienes desean corregir la alineación de sus dientes sin llamar la atención sobre sus aparatos ortodónticos.
También existen los de ortodoncia lingual. En este tipo, los brackets se colocan en la parte posterior de los dientes, lo que los hace prácticamente invisibles desde el exterior. Aunque pueden ser más difíciles de limpiar y ajustar que los brackets frontales, ofrecen una opción discreta para aquellos que desean corregir la posición de sus dientes sin que se note.
Finalmente, la ortodoncia invisible, como mencionamos al principio, utiliza alineadores transparentes personalizados para mover los dientes hacia su posición ideal. Estos alineadores son removibles, lo que facilita la higiene bucal y permite comer y beber sin restricciones durante su uso. Además, al ser prácticamente invisibles, es una opción muy popular entre adultos y adolescentes que desean mejorar la alineación de sus dientes de manera discreta y cómoda.
“Durante el tratamiento, realizarás visitas regulares a nuestra clínica dental para que podamos monitorear tu progreso y ajustar los alineadores según sea necesario”, comentan en Clínica Dental Blanc.
Existen varios tipos de tratamiento, cada uno con sus propias características y beneficios. Desde los brackets tradicionales hasta la ortodoncia invisible, los pacientes tienen la opción de elegir el que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias estéticas. La clave está en consultar a un ortodoncista certificado que pueda evaluar cada caso individualmente y recomendar el enfoque más adecuado para lograr una sonrisa hermosa y saludable.
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