Una serie de estudios que permiten a los agricultores reducir el uso de recursos y mejorar los resultados temporada tras temporada. Hoy te traemos algunos de los servicios más concurridos entre quienes gozan de este tipo de laboratorios; poniendo de manifiesto su valor en dicha industria.
La importancia del análisis de aguas de riego
El estudio del agua de riego busca evaluar la calidad del agua que se emplea para regar los cultivos; la cual repercute de manera directa en la salud de la plantación. Un estudio que tiene en cuenta la presencia de minerales, sales y, entre otros factores, posibles contaminantes. Habiendo de acudir en todos los casos a un laboratorio de analisis y control de calidad de alto nivel.
En función de las condiciones locales y de la fuente de la que se extrae el agua, este análisis se deberá realizar de manera más o menos frecuente. No obstante, los expertos coinciden en que es positivo recurrir a un laboratorio al menos una vez al año. En especial durante las épocas en las que se producen cambios estacionales.
Los resultados del análisis te indicarán qué prácticas de drenaje son las más adecuadas, el uso de agua que necesitas o qué cultivo es más adecuado en base a la salinidad del riego. En definitiva: conocerás cada pequeño detalle para así optimizar el agua que destinas a la plantación, asegurando que la cosecha sea rentable y no contamine más de la cuenta.
Análisis agrícolas que debes conocer
Cualquier laboratorio de calidad que se dirija a la industria agrónoma debe contar con los recursos suficientes para estudiar de manera milimétrica los suelos de cultivo. Los nutrientes de la tierra, la acidez o la textura influyen directamente en el crecimiento de la cosecha y la calidad de los productos obtenidos. Por lo que es prioritario solicitar este servicio entre dos y tres veces al año.
Otro de los análisis que debes tener presente es el foliar, que evalúa la composición química de las hojas de las plantas. Conociendo la concentración de nutrientes y demás factores, podrás identificar posibles deficiencias o excesos nutricionales para mejorar la fertilización. Una información de valor que repercute directamente en la calidad del cultivo.
Tampoco hay que dejar de lado el análisis de dichos fertilizantes, ya que es el mejor método para saber si el abono es efectivamente de calidad. Este estudio mide los niveles de nitrógeno, fósforo y potasio, entre otros componentes. Una serie de datos con los que podrás reajustar las prácticas de fertilización para evitar que falten o sobren nutrientes; mejorando así el rendimiento de la cosecha.
Análisis medioambiental, examina el impacto del cultivo
Antes de terminar, nos gustaría destacar el rol que llevan a cabo desde cualquier laboratorio de analisis de rigor en términos medioambientales. La industria agrónoma tiene un coste para el ecosistema y es prioritario conocer cuál es el alcance de dicho impacto. Un estudio cuyo objetivo principal es modificar el modo de hacer las cosas en pro de la sostenibilidad.
Los estudios sobre la calidad del aire, el agua y el suelo, así como los que valoran la biodiversidad, las emisiones de CO2 o el consumo de recursos, entre otros elementos. Un análisis basado en recoger datos de interés y evaluar el daño medioambiental para que se puedan diseñar soluciones sostenibles con absoluta eficiencia.
Más allá de mantener un respeto incontestable por el planeta, conviene destacar que este tipo de estudios van a mejorar tu imagen como empresa de cultivo. Porque el cuidado medioambiental es una responsabilidad que todos y cada uno de nosotros debemos asumir; siendo las empresas del entorno agrónomo unas de las principales figuras dentro de las políticas ecológicas.
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