Dulce Oasis en Redes Sociales

AliCocina es sicóloga, ama de casa, cónyuge, madre, hija, nuera y mucho más, aparte de lo que hoy llaman influencer (creador digital)

La sicóloga:

No tengo la experiencia personal, porque todavía la encuentro medio loca, como cuando organiza la respectiva agenda con sus pacientes entre medio de un bizcocho, pañales o consuelo a alguno de sus niños por una caída. Respecto a sus pacientes, tampoco tengo claro si acaso los mimetiza con ella o si los deja como debe ser, pero es innegable que pasar un rato absorbiendo su optimismo hace muy bien. Quienes van siendo dados de alta, tienen el mejor de los conceptos acerca de sus respectivas terapias y así lo hacen saber, sin mezquindad, frente a los seguidores.

La ama de casa:

¡Limpia el refrigerador como dos veces por semana! Atiende unos cuantos perros y prepara comidas ricas, fáciles y atractivas. Si no fuera por sus expresiones verbales bien montadas en la modernidad, se pensaría que traspasó una dimensión de cuatro décadas pasadas. Siendo muy jovencita todavía, es sorprendente como se dedica a las labores hogareñas de todo tipo con una energía inagotable: Cocina, ordena, limpia, planea, sana, protege, vigila, mima, nutre, compra, baila, sonríe, ama, administra y un gran etcétera elevado a mil. De sólo ver uno de sus videos diarios, se queda una cansada por cuenta ajena, sin embargo, su preciosa y franca sonrisa es absolutamente reponedora e inspiradora. Muchas veces dejo un video a medio ver para aprovechar el empuje que otorga y hacer lo mío. Esta chiquilla, no escatima en entusiasmo, el que sobrepasa cualquier pantalla. Me encanta verla cuando amanece cansada porque su bebita decide no dormir por la noche y aparece en la pantalla toda despeinada, sin maquillaje, arrastrando sus ojeras y vamos con sus propósitos de igual manera, no sin antes tomarse un cafecito en la taza escogida para su día. Como también soy profesional y también me gustan las labores domésticas, que realizo con agrado, me siento muy bien representada por ella y la admiro además por muchas otras cosas que acepta de la vida y que yo no.

La polola o novia:

Como si fuera poco, dentro de todo su esquema vital, entre los controles médicos o dentales de sus niños, entremedio de las compras, entre reuniones, entremedio de su vida misma, se hace espacio para inventar diversas citas con su eterno novio, hoy su marido. Los fracasos en este ítem los muestra divertidos. Tengo grabada en la retina el día de su reciente boda, con su vestido blanco y zapatillas deportivas, sentada en una escalinata, fumándose un cigarro entre no sé qué momentos. (Ojalá me pueda conseguir esa fotografía). ¡Es que no hay por dónde sufrir con esta mujer..!

La Mamá:

Es mamá, pero no una mamá cualquiera. Es a todo dar. Desde que prepara las loncheras específicas (casi por la madrugada) para sus hijos, ir a reuniones escolares, citas pediátricas, cumpleaños infantiles, compras juiciosas, crianza de una recién nacida, otra del medio y atención de los requerimientos del hijo adolescente. ¡Uff!

La influenciadora:

Una muy especial, que no te vende pomadas, no te engaña, no se hace la diva y sin maquillaje también luce linda, porque su alma de niña buena la lleva siempre puesta. Igual te hace comprar (la muy infame) pero solamente aquello que estabas postergando, algo que sí te hace falta y que escoges entre sus consejos, sutil y traviesamente publicitados, como si fuera tu amiga cercana

Así fue como la conocí tras buscar a alguien que supiera y enseñara a hacer pan en una máquina. En las redes sociales me topé con harta gente que no mostraba el proceso completo y que, mediante un editado estilo mágico, de un puro chaaaan aparecía el pan listo. Pero ella no. Ella te da las más raras y necesarias indicaciones. Por eso es que desde entonces la he estado siguiendo, observando y hoy puedo constatar que es una delicia de persona, un ser humano auténtico. Haciendo alusión a Nicanor Parra, el antipoeta chileno, Ali es como una anti influencer, que convence, pero jugando limpio, sin seguir pautas poco creíbles de las RRSS.

(Primavera Silva Monge, seguidora).

@alicocinacl

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