Pero, ¿qué se puede esperar de 2024?
En pinturas va haber varias tendencias en auge. Para empezar, es clave la apuesta por pinturas biológicas y ecológicas a base de ingredientes naturales y que cada vez están más en demanda. “Se busca mejorar el impacto ambiental, reduciéndolo al máximo sin prescindir de gamas de colores o acabados de calidad. Actualmente hay una gama de marcas y acabados que siguen estas directrices y que, también, tienen en cuenta la salud de los habitantes” explican desde Parquets y Pinturas Almazán.
En cuanto a las texturas, las pinturas con efectos visuales que dan pie a pensar en pinceladas y técnicas de esponjado, que dan textura, van a ser clara tendencia ya que dan dinamismo a las parades.
Finalmente, hablando de colores va a haber dos extremos. En primer lugar los colores naturales y serenos que han sido ya tendencia estos últimos años y que abogaban por ambientes tranquilos y acogedores y, en segundo lugar, por los oscuros y profundos presididos por los azules marino o verdes profundos, incluyendo de complemento el grafito, que ofrecen sofisticación y drama a los espacios interiores.
En cuanto a los suelos, vuelven a ser claves los materiales que sean sostenibles. La combinación de maderas con materiales como baldosas o metal están también en tendencia y permiten diseños atrevidos e interesantes aportando una modernidad añadida al acabado.
También es clave el patrón clásico, que vuelve con más fuerza que nunca. Los dibujos de espiga y chevron han llegado para quedarse y ofrecen, según los espacios, un toque de elegancia y diseño a los espacios más profesionales.
Sin duda, se trata de jugar con la imaginación y complementar paredes y suelos haciendo del conjunto un todo que sirva para sorprender, acoger o incluso incitar a disfrutar de los espacios.
(CN-05)