“Según pasan los años, puede aumentar el riesgo de afecciones oculares graves como cataratas o degeneración macular. Además, este tipo de radiación ha sido relacionada con ciertos tipos de cáncer ocular. Por suerte, no es complicado protegerse. Basta con seleccionar unas buenas gafas de sol que garanticen una barrera” explican desde Óptica Callau.
Según los últimos estudios, los efectos nocivos, además, son acumulativos. Eso significa que cualquier periodo de exposición suma a largo plazo.
¿Cuál es, entonces, el remedio por el que apuestan los especialistas? Escoger unas gafas de sol adecuadas. Lo primero a tener en cuenta es que no todas las gafas de sol ofrecen la misma protección contra la radiación UV.
Algunas gafas de baja calidad pueden no filtrar adecuadamente los rayos. Elegir este tipo de producto ofrece una falsa sensación de seguridad que no sirve de nada.
“Las gafas de sol ideales deben bloquear, al menos el 99% de la radiación UVA y UVB. Esta información se puede encontrar en la etiqueta o en la descripción del producto en cualquier óptica y en su versión online. Además, se recomienda buscar gafas con lentes polarizadas, ya que además de proteger contra los rayos UV, también reducen el deslumbramiento y mejoran el contraste visual, lo que puede ser especialmente útil al conducir o realizar actividades al aire libre” explican.
Al comprar este tipo de producto en una tienda especializada en gafas de sol, se tiene la garantía de que cumplen con los estándares de calidad y protección necesarios independientemente del tipo de necesidades y estilo de vida.
De hecho, las ópticas de confianza han apostado también por su digitalización, ofreciendo a sus clientes la posibilidad de elegir productos de calidad a un precio razonable a través de sus páginas web, donde vuelcan un catálogo más amplio que el que pueden tener en tienda y que ofrecen las mismas garantías de calidad.
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