Si nunca ha estado allí, debería visitarla este verano, ¡porque lo que le ofrece le sorprenderá! La isla, de una belleza sólo comparable a la de los remotos atolones del océano Pacífico, también es conocida por su gran energía positiva: ¡se dice que es capaz de restaurar cuerpo y mente en sólo 7 días!
¿Qué le espera cuando llegue a la isla de Formentera? En primer lugar, notará de inmediato sus aromas: muchas plantas crecen aquí de forma espontánea. El extenso maquis mediterráneo que la domina será la nota verde en una isla donde el azul del mar le hechizará.
No en vano son sus playas las que le dan tanta fama. La primera que te proponemos visitar es la playa de Ses Illetes. Este paraíso, no muy lejos del centro turístico de Es Pujols, se encuentra dentro del Parque Natural de Ses Salines.
Para acceder a ella, si vas en coche o moto (los quads no están permitidos) tendrás que pagar un pequeño peaje. La entrada, en cambio, será totalmente gratuita si llegas a pie. No se alarme por esto: hay un cómodo autobús que para cerca de la entrada.
Ses Illetes es sin duda una de las playas más fotografiadas de Formentera y su celebridad se debe también al curioso fenómeno de la "playa rosa". ¿En qué consiste? En la orilla se depositan a menudo pequeñísimos fragmentos de polvo de coral que, gracias a su pigmentación, dan a la arena este particular nombre.
Exactamente en el lado opuesto de Ses Illetes se encuentra Platja de Llevant: otra pintoresca playa que, si se visita a primera hora de la mañana, ofrece un paisaje realmente único. Imagínese una extensión de arena blanca que desciende lentamente hacia aguas cristalinas… ¡un auténtico paraíso!
Es importante destacar que el fenómeno de la transparencia de las aguas de Formentera se debe a una planta endémica del mar Mediterráneo: la Posidonia Oceanica. Este organismo que crece y se desarrolla en forma de "pradera submarina" es un elemento fundamental para la sostenibilidad del ecosistema marino.
De hecho, gracias a su particular conformación que la convierte en una barrera natural, no sólo evita la lenta erosión costera (impidiendo incluso que el movimiento de las olas agite el mar cerca de la playa), sino que también funciona como hábitat para numerosas especies marinas que encuentran en ella refugio y alimento.
Otro lugar digno de mención es Caló Des Mort. Esta cala, a la que se accede por la costa de Migjorn, consiste en una pequeña playa enclavada entre acantilados. Gracias a la presencia de la roca, escasa en otras playas de la isla, el mar adquiere aquí tonalidades que van del verde al azul pasando por el turquesa, ¡como un caleidoscopio!
Desgraciadamente, debido a su pequeño tamaño, tiende a llenarse rápidamente, por lo que se recomienda ir temprano por la mañana.
Pero Formentera también es diversión. Entre las cosas que hay que hacer durante una estancia en la isla destaca el aperitivo al atardecer en los característicos chiringuitos. El momento en que el sol comienza a ponerse es esperado con impaciencia por todos los turistas. Tanto si es un aficionado a la cerveza helada como a un mojito, la isla ofrece algunos lugares de los que nunca querrá marcharse.
Dado que la isla fue antaño guarida de una importante comunidad hippy, chiringuitos como Piratabus y Kiosko 62 (ambos situados en la playa de Migjorn) son los que mejor representan ese espíritu desenfadado de los jóvenes pertenecientes al movimiento "paz y amor". Estos bares, más que establecimientos, parecen refugios para náufragos. Hermosos en su sencillez, gozan de una visión y un ambiente decididamente "hippies". Los colores que verá al atardecer serán uno de los mejores recuerdos que se llevará a casa.
Se invece cercate aperitivi movimentati dove sgranchirvi le gambe sono due i posti che vi suggeriamo: Chezz Gerdi ad Es Pujols e il Beso Beach vicino alla spiaggia di Ses Illetes. Un po' più formali rispetto ai chiringuitos sopra citati, offrono la possibilità di ballare in un contesto meno selvaggio ma altrettanto divertente.
Si, por el contrario, busca lugares animados donde estirar las piernas, le sugerimos dos: Chezz Gerdi, en Es Pujols, y Beso Beach, cerca de la playa de Ses Illetes. Algo más formales que los chiringuitos mencionados, ofrecen la posibilidad de bailar en un ambiente menos salvaje pero igualmente divertido.
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