Por otra parte, en el mundo laboral se exigen horarios partidos y largos trayectos al trabajo, por lo que se complica la conciliación familiar y cuidar a nuestros mayores más necesitados. Como una residencia de mayores puede ser un shock difícilmente soportable para algunas, lo recomendable es pedir ayuda domicilio en Madrid.
¿Qué es la ayuda a domicilio?
La ayuda a domicilio es la opción de contratar a un asistente que ayude a la persona dependiente en sus tareas de la vida diaria sin abandonar su domicilio. Esta es una opción flexible por varias razones. En primer lugar, la persona puede quedarse en su hogar, que conoce y donde se siente a gusto. En segundo lugar, el asistente podrá ser contratado por horas hasta adaptarse al horario que sea necesario.
La asistencia se encargará de las tareas personales, como la alimentación, la higiene o la compañía. También se encargará de la limpieza y la ropa, así como ofrecerle compañía por la calle y ayudarle en sus gestiones.
La selección de asistente se realiza mediante una atención individualizada con un trabajador social, realizándose un seguimiento del servicio, solucionando incidencias y adaptando el presupuesto a las necesidades del dependiente.
Atención especializada
No todas las personas dependientes son iguales, por lo que la ayuda a domicilio se adapta a sus características particulares. Del mismo modo que en las residencias de ancianos se ofrecen servicios especializados, que hacen hincapié en las patologías más comunes del mayor, la asistencia a domicilio también ofrece una atención que pretende solucionarlas o paliarlas.
En primer lugar, se puede solicitar un servicio las 24 horas para que se encuentren seguros en todo momento. La atención puede extenderse a enfermos de larga duración hasta los cuidados paliativos.
Como, especialmente en mujeres, son comunes las fracturas de cadera, rodilla y hombro y las caídas, favorecidas en conjunto por la osteoporosis, la atención fisioterápica de la terapia ocupacional procura facilitar la recuperación. Esta permitirá que tenga una evolución aceptable, recuperando su funcionalidad y detectando precozmente elementos de riesgo que pongan en compromiso su seguridad.
Por último, estas disciplinas también actúan sobre otras patologías agudas y/o crónicas, como el ictus, la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson. Su intervención permite mejorar la calidad de vida en las enfermedades degenerativas y recuperar parcialmente la independencia, según la gravedad y tiempo de evolución, tras accidentes cerebrovasculares.
Con la asistencia a domicilio, se ofrece, por una parte, un apoyo a la persona dependiente para que pueda cuidarse. Por otra, presenta un alivio para sus familiares, que sabrán que se cubren sus necesidades, pudiendo monitorizarse mediante los informes de seguimiento continuo. Gracias a este servicio, podrá disfrutar el tiempo que sea necesario sin que tenga que abandonar su entorno.
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