El 23 de marzo de 2020, Collado escribe a Matilde García Duarte –mano derecha del alcalde Almeida– en el que afirma: “Nuestros proveedores Luis Medina y Alberto Luceño (que tiene empresas en China pero es madrileño) a los que habría que dar varias medallas, se están encargando de la parte 'gruesa' de nuestras necesidades y han renunciado a todo tipo de comisiones”.
El correo, al que ha tenido acceso elDiario.es, añade además un dato desconocido hasta ahora, que la oferta de Medina y Luceño superaba la de test de antígenos, guantes y mascarillas que finalmente vendieron. “Ellos van a suministrar mascarillas de la mejor calidad (1mill), guantes (2 mill), batas, trajes, gafas y termómetros”. “Incluso nos va a llegar material que van a donar con destino al Hospital puerta de Hierro (donde trabaja la mujer de Alberto)”, asegura Collado a la mano derecha del alcalde en pleno confinamiento y en un mensaje que manda a su correo directo.
Esta referencia a la ausencia de comisiones en el trato con Medina y Luceño viene reflejada en otro correo más. Un día después, Elena Collado remite a diversos cargos del Ayuntamiento de Madrid un cuadro con las posibles compraventas de material sanitario, entre las que refleja la de los dos imputados. “No cobran comisión”, dice el cuadro.
Estos mensajes han sido entregado al juez del caso mascarillas esta mañana por Matilde García Duarte durante su comparecencia como testigo ante el magistrado Carretero. Durante la misma, García Duarte ha admitido que habló directamente con el comisionista Medina, por lo que éste no solo habría entrado en contacto con el primo del alcalde Almeida sino que llegó hasta la máxima colaboradora del regidor.
Matilde García Duarte ha defendido que sus conversaciones con el comisionista se centraron en dar por recibida la oferta y en informarle de que cuando la hizo, el Estado era el único habilitado para poder adquirir material. Incluso ha calificado de “intrascendente”, según fuentes jurídicas, su conversación telefónica con Luis Medina.
Oferta reenviada a la Comunidad de Madrid
Los correos también evidencian que la oferta de Luis Medina, hermano del duque de Feria e hijo de Naty Abascal, fue conocida por la cúpula del Ayuntamiento de Madrid al completo desde que se produjo, en marzo de 2020. A sus miembros collado les les reenvía un cuadro de ofertas, incluida la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, o la portavoz del Consistorio, Inmaculada Sanz. También era conocida la oferta por la Comunidad de Madrid, según ha reconocido ante el juez García Duarte, alegando que el Estado había ordenado que pusieran en común los ofrecimientos con la administración autonómica.
Durante su testifical también ha afirmado al juez en varias ocasiones que Elena Collado, coordinadora de presupuestos, le refirió que Luceño y Medina habían renunciado a las comisiones o que, directamente, no iban a cobrarlas. Es la primera vez que un testigo de este caso explica al juez del caso mascarillas que la posibilidad de que los dos imputados cobraran una comisión estaba encima de la mesa ya en marzo de 2020. Todos los testigos que trataron con Luceño y Medina en esas semanas han asegurado ante el juez que en ningún momento supieron nada de unas posibles comisiones.
“Nunca le dije al alcalde que me llamó su primo”
El juez accedió a citar a la coordinadora de alcaldía después de recibir toda la documentación del Ayuntamiento de Madrid. Matilde García fue la persona con la que contactó el comisionista Luis Medina por indicación del primo del alcalde, Carlos Martínez-Almeida. Lo hizo a través del correo de coordinación de alcaldía al que se enviaban entonces las ofertas de material sanitario.
En su declaración, Matilde García ha desvinculado por completo al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, del contacto que ella, coordinadora general de la Alcaldía, mantuvo con el comisionista Medina. “Nunca le dije al alcalde que me hubiera llamado su primo”, ha dicho la mano derecha de Almeida, según fuentes presentes en la declaración.
Todos los testigos vinculados al Ayuntamiento de Madrid, por ahora, han declarado que el regidor no fue informado del contacto que mantenían con Luis Medina antes de empezar las negociaciones con Elena Collado. En cualquier caso, ha precisado, no sabe si Almeida conocía o no el contrato de adquisición de material a Luceño y Medina, pese a que este supuso el de mayor desembolso para el Consistorio.
Respecto al “salvoconducto” que firmó el alcalde para que el material de Luceño y Medina llegara a España, García Duarte ha dicho al juez se hizo en más casos porque las mercancías eran detenidas en los aeropuertos y que con ese tipo de cartas se adquirían mayores “garantías” de que el material siguiera su camino.
García Duarte ha especificado que ella, antes de pasar el testigo a Collado, sólo habló con Medina y nunca habló de precios y que nunca habló de este asunto con el alcalde. Este contrato, ha dicho, se gestionó como los demás y ha defendido a Elena Collado y su “trayectoria impecable”, a preguntas de las partes, si bien ha descargado toda la responsabilidad del proceso de contratación en la entonces coordinadora de Presupuestos del Ayuntamiento.