Se podría indicar que estamos en el maremoto de una gran revolución tecnológica, o científico tecnológica, que podríamos titular la “revolución de la informática”, que a su vez, condiciona todos los aspectos de la realidad humana, no solo evoluciona-progresa ella misma, sino que se sinergiza-hibrida-combina con multitud de otros campos, es decir, no podría ser comprensible el mundo de hoy, sin la informática y teleinformática, en todos sus procesos y cambios.
Desde el superbotellón, a los cambios económicos en todas las áreas, en los videojuegos, en cualquier aspecto de la realidad, la informática, como si fuese el viejo invento de la rueda, que al ser un cambio básico después se va aplicando a cientos o miles de procesos, no siendo quizás, conscientes los humanos de todos ellos.
Podríamos indicar que estamos en la cresta de dos grandes seísmos-tsunamis-huracanes, uno es la “revolución informática”, otro es la “revolución demográfica”, ambas de diversas revoluciones que como sinfonías, nos han ido sucediendo en estos últimos cinco siglos, que sintetizando podríamos titular, como “revolución religiosa o luterana”, revolución científica o de Copérnico, Galileo, Newton, revolución política (la constitucional británica, la independencia americana, la francesa), revolución tecnológica (la bomba de vapor), revolución económica (la industrial, en sus distintas fases), etc.,. Y, todas se van concatenando-reuniendo-unificando-compartiendo algunos fines y metas, y creando nuevas olas de cambios.
Las revoluciones, no son independientes unas de otras, sino que unas tienen consecuencias en otras, y viceversa. De tal modo, que cada una de ellas, está formada por un núcleo esencial, pero después, se crean elementos-variables-funciones-finalidades diversas que van entremezclándose-combinándose con otra multitud de factores y variables, es como lanzar una enorme piedra en un lago, que las olas se van produciendo en sucesivas fases. Y, al cabo de un tiempo, se deja caer otra gran piedra, que es otra gran revolución, creándose conjuntos de oleaje, diríamos como sin término.
Al estar ahora en la mitad del mar de la historia, espacio-tiempo, dentro de un barco que en sí mismo, va cambiando y modificándose también, al mismo tiempo que van pasando las décadas. Y, estando en un proceso histórico, que no sabemos las finalidades-fines-funciones claras. El ser humano ha entrado en una crisis interior profunda. No sabemos cómo será el mundo dentro de diez años. Los distintos cambios tecnológicos que la revolución informática nos trae de año en año, nos va transformando el modo de vivir y de sobrevivir en este mundo. Porque sus consecuencias son tremendas. Sectores enteros de la realidad económica se cambian y transforman en poco tiempo. La misma revolución tecnológica de la informática se va modificando cada década, con nuevos procesos, nuevos productos, nuevos elementos, nuevas formas, nuevas maneras…
Las grandes revoluciones, sean del tipo que sean, son como enormes manos con distintos dedos, es decir, se desarrollan en distintos sentidos, siguiendo con el símil, algunos de sus dedos se unen y homogeneizan o se hibridan o sinergizan con otras revoluciones. Multitud de factores se entrelazan, no existe todavía ningún saber humano, propedéutico o prospectivo, que nos indique cómo será el mundo dentro de diez años. Las consecuencias, de los cambios en cascada, como enorme caídas de agua, tormentas enteras que cada gota, puede ser un pequeño cambio.
Podríamos indicar, que también estamos ahora en una revolución tecnológica energética, que surgió al mismo tiempo, similar, que la informática, en los años cuarenta del siglo pasado, es decir, la energía atómica, y, diríamos, las alternativas que han surgido, algunas desde antiguo, pero adaptadas al presente. Pues estas tres cambios, la revolución energética, la revolución demográfica mundial, la revolución informática. Que pueden ser entendidas, como fases distintas de las revoluciones que empezaron hace siglos, que antes hemos señalado (religiosa, económica, científica, tecnológica, filosófica con la Ilustración, etc.).
Una revolución equis, sea del tipo que sea, que afecta a docenas o cientos de factores, que a su vez, afectarán a docenas y cientos de otros. No solo incide en cambios tecnológicos o económicos o sociales o culturales, sino nos guste o disguste, posiblemente, incide en la conformación cerebral de millones de individuos, es decir, incide en lo esencial del ser humano, en los aspectos antropológicos, psicológicos, metafísicos. En todas las realidades, que en filosofía, se denominarían de sentido.
Es decir, en los pilares-columnas-fundamentos-basamentos de toda la realidad humana. En ello estamos y en ello somos. En ello estamos volando-caminando-navegando en un barco que no sabemos muy bien hacia dónde nos lleva. No hay que vivirlo con angustia, sino con espera-esperanza, intentando rectificar lo negativo, caminando hacia lo bueno, huyendo de las negruras, acercándonos a la luz, como pequeños pájaros sedientos de paz y bien y verdad y bondad y belleza. Somos humanos, seres que llevamos dos millones de años, cambiando de especie en especie, de macrocultural en macrocultural… tengamos confianza racional y prudente en nosotros mismos…
https://www.youtube.com/channel /UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ © jmm caminero (13 octubre-03 noviembre 2021 cr).
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