Para Sánchez era importante que estuvieran todos los miembros del Ejecutivo por lo que algunos, como la vicepresidenta Yolanda Díaz o la ministra de Educación, Isabel Celaá, tuvieron que modificar sus agendas. El presidente ha comparecido posteriormente en la escalinata de Moncloa para explicar las principales razones que le han llevado a indultar a Oriol Junqueras, cinco exconsellers, la expresidenta del Parlament y los líderes de Òmnium y ANC en una declaración institucional sin preguntas que apenas ha durado cinco minutos. Todos ellos son cuestiones argumentos políticos , como ha dejado claro nada más comenzar al asegurar que el Gobierno "no pone en cuestión" la sentencia del Tribunal Supremo. "Hemos tomado esta decisión porque es la mejor para Catalunya, porque es la mejor para España y la más conforme con el espíritu de concordia y de convivencia de la Constitución", ha afirmado Sánchez.
La búsqueda de una solución al conflicto político en Catalunya es la principal razón que encuentra Sánchez para conceder la medida de gracia que supondrá la puesta en libertad prácticamente inmediata de los líderes independentistas, aunque se mantiene la pena de inhabilitación por sus condenas por sedición y malversación, y el perdón puede ser revertido en caso de que vuelvan a cometer delitos graves en un plazo de tiempo de entre tres y seis años, en función de cada condenado. En los nueve expedientes, uno por cada indultado, el Gobierno esgrime la utilidad pública como una de las razones del perdón gubernamental para la mejora de la convivencia en una España unida y se basa en buena medida en la actual normalización de las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat en los últimos meses, un cambio radical con respecto a 2017. También consideran que rechazar el indulto ahondaría en la fractura.
"Las razones de utilidad pública que motivan esta decisión tienen que ver con la necesidad de restablecer la convivencia y la concordia en el seno de la sociedad catalana y en el conjunto de la sociedad española", ha reiterado el presidente. Sánchez está convencido de que sacar de prisión a los nueve líderes independentistas va más allá de la cuestión personal de cada uno de ellos y que supondrá un mensaje de concordia para "cientos de miles de personas" que o bien simpatizan con sus ideas, o bien se muestran "solidarios" con su situación" o que consideran que han cumplido "suficiente castigo".
Como ha hecho en días anteriores, Sánchez ha reconocido que los indultos no van a cambiar las "ideas" de los independentistas y que tampoco lo espera, pero se ha mostrado seguro de que sí abren un nuevo horizonte. "En este día miramos al futuro con más optimismo. Hoy, con esta acción, queremos abrir una nueva etapa de diálogo de reencuentro, y cerrar una de división y el enfrentamiento", ha expresado el presidente, que ha reiterado que Catalunya debe permanecer unida al resto de España. "La sociedad española quiere una Catalunya europea, próspera, plural, solidaria y con un alto grado de autogobierno. Catalunya sin España ni sería europea, ni sería próspera ni sería plural. Ese es nuestro convencimiento. España sin Catalunya simplemente no sería España. Como Catalunya sin el resto de España no sería Catalunya", ha apuntado.
Pero al igual que el Gobierno hace un gesto al independentismo, Moncloa espera una reacción del Govern en sintonía con esa nueva etapa. "La democracia española demuestra hoy su grandeza, y es una buena ocasión para que demuestren la suya también aquellos que la cuestionan", ha aseverado el presidente. "Ahora es el momento de la política, de pasar página. Es el momento de volver a la vía que nunca se debió abandonar", ha dicho Sánchez, que ha advertido, no obstante, de que en el camino se encontrarán "dificultades". "Pero vale la pena intentarlo", ha sentenciado el presidente, que cree que esta es la mejor vía para el futuro de catalanes, españoles y "la sociedad entera". "Ahora es el momento de concentrar todas nuestras fuerzas en mejorar la vida de nuestro pueblo en estos tiempo de dificultades y de esperanzas", ha terminado.