La adaptabilidad de los robots
Los robots son cada vez más inteligentes. Es precisamente ese factor lo que los vuelve sumamente adaptables. Y esa capacidad se ha evidenciado particularmente en los almacenes de las empresas. En ellos se encargan de empaquetar artículos, de mover cajas y bandejas, etc.
Por si eso no bastara, los robots están diseñados para aprender constantemente. Mientras realizan tareas nuevas van asimilando los diversos procesos que las mismas exigen.
De ese modo, en poco tiempo son capaces de llevarlas a cabo con absoluta perfección. Por consiguiente el nivel de calidad permanece intacto.
La adaptación como impulso de la productividad del almacén
La adaptabilidad de los robots permite incorporarlos a más sectores en los almacenes. Primordialmente se les ha ido aplicando en aquellas labores que resultan repetitivas y que consumen mucho personal humano.
Como consecuencia de ello ha habido una gran escalabilidad. De esta se ha desprendido un ritmo de producción mucho más acelerado. Y de ello a su vez se deriva una reducción en el tiempo de retorno de la inversión monetaria. Esto se traduce en una productividad mayor y más rentable para el almacén.
Igualmente los robots pueden ir soportando cambios en el ritmo. Su capacidad de adaptarse funciona también con las alteraciones en el mercado. A mayor demanda, se exige más de ellos, sin que por eso se vea comprometida su eficacia laboral.
El temor infundado del reemplazo
Ante la creciente adquisición de tantos robots en los almacenes se ha infundido un temor en los trabajadores. Siendo tan eficientes las máquinas, es lógico que piensen en la posibilidad de ser reemplazados. Después de todo, eso podría suponer un buen ahorro para las compañías.
Afortunadamente para ellos, los expertos han desmontado esa posibilidad. El verdadero aprovechamiento de los robots está en utilizarlos en paralelo con el personal humano. En otras palabras se trata de crear una relación de colaboración entre los dos.
Aunque suene imposible, la realidad demuestra lo contrario. Un robot está para ocuparse de labores que acaparan innecesariamente la mano de obra. Ya sea porque presenten un gran riesgo o porque sencillamente no permiten aprovechar las verdaderas capacidades de los empleados.
Así pues la robótica industrial existe para permitir no solamente una mayor productividad, sino un mejor aprovechamiento del personal humano. El empleado puede dejar labores como cargar objetos o hacer inventarios y dedicar sus aptitudes a actividades mucho más complejas.
Casos aislados
Al margen de la necesidad de combinar la mano robótica con la humana, es innegable que ha habido casos aislados. Esto es, situaciones excepcionales en las que se ha reemplazado injustamente a una persona por un robot.
En muchos de esos casos, las autoridades legales han conseguido revertirlo. Por tanto se ha ido generando una conciencia global en torno a estas injusticias laborales. Es así como se ha reducido la posibilidad de que otro alto cargo empresarial intente un despido de ese tipo.
La proyección del futuro para los almacenes
De acuerdo con los especialistas, los almacenes son de las áreas industriales que más han aprovechado la automatización. Por ende están a la vanguardia en el sector empresarial general y global. Y sus ganancias, que hasta ahora han aumentado exponencialmente, seguirán el mismo curso.
Pese a ello, es evidente que el mercado planteará un contraste. Al optimizarse el proceso de fabricación gracias a la inclusión de la robótica, aumenta automáticamente la demanda. De esa manera, los almacenes deberán continuar trabajando en su propia eficiencia.
Y para lograrlo será necesario que encuentren el equilibrio entre el personal humano y el robótico. De la correcta armonía de ambos surgirá una metodología clara y precisa que mantendrá las elevadas ganancias actuales.
Asimismo deberán seguir ampliando las áreas en las cuales conviene implementar la automatización. Esta última, más que una novedad, es una realidad irreversible. Cualquier paso atrás, según los analistas, podría derrumbar todo el crecimiento que un almacén determinado haya alcanzado hasta ahora.
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