Del mismo modo que los brackets tradicionales, permite alinear los dientes, pero con una gran diferencia: los alineadores son prácticamente invisibles, lo cual es una ventaja destacada desde el punto de vista estético.
¿Qué es la ortodoncia invisible?
La ortodoncia invisible es un tratamiento que consiste en la colocación de unos alineadores removibles invisibles. Cada cierto tiempo, el ortodoncista cambia los alineadores en función de la posición que vayan tomando los dientes. El procedimiento finaliza una vez las piezas dentales están completamente alineadas.
Gracias a las nuevas tecnologías es posible conocer la posición de los dientes una vez finaliza el tratamiento. Las clínicas dentales cuentan con programas de tecnología virtual 3D que permite tener desde un principio la visión de cómo quedarán los dientes del paciente después de la ortodoncia invisible.
Estos son los beneficios de la ortodoncia invisible
Todos los tratamientos de ortodoncia invisible se hace 100% a medida de cada paciente, valorando diversos aspectos como la forma de sus dientes. Por lo tanto, cada cierto tiempo se fabrican nuevos alineadores para que los dientes vayan colocándose en su posición adecuada de manera progresiva, hasta obtener los resultados deseados. Al estar fabricados a medida, los alineadores se ajustan a la boca de cada paciente de forma precisa, evitando así las molestias de los brackets.
Los alineadores no son fijos, sino removibles. Por lo tanto, se pueden quitar a la hora de beber, comer o cepillarse los dientes. Uno de los principales problemas que presentan los brackets metálicos tradicionales es que cepillarse bien los dientes resulta muy complicado. En cambio, como los alineadores se pueden quitar, el cepillado es muy sencillo. Incluso se puede pasar el hilo dental para que se acumule placa en el espacio interdental.
Si por algo se caracteriza la ortodoncia invisible es por ser muy cómoda. Los alineadores se adaptan con precisión a la boca del paciente, y no causan heridas ni llagas en las encías y en el interior de la boca, como sí ocurre con los brackets que utilizan alambres adheridos a los dientes.
Sobre la eficacia de este tratamiento, en la gran mayoría de los casos son necesarios unos pocos meses para notar los resultados. La ortodoncia invisible es uno de los tratamientos más innovadores en el ámbito de la odontología.
Por supuesto, una de las principales ventajas de este tipo de ortodoncia está relacionada con la estética. Los alineadores son invisibles, así que resultan imperceptibles a simple vista. Ni siquiera tú notarás que los llevas puestos.
En definitiva, gracias a la ortodoncia invisible los pacientes no tienen que preocuparse lo más mínimo por las heridas, molestias e irritaciones que provocan las partes metálicas de los brackets. La ausencia de metal y bordes afilados hacen que este tratamiento sea muy cómodo de llevar, consiguiendo exactamente los mismos resultados.
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