Casi no hay discusión: los más intrépidos y avezados harán la excursión en QUADS y uno de ellos lo hará en el Buggy que Belmonte Aventura ha dispuesto para nosotros. Los menos osados, iremos en el 4X4 que conduce Antonio Abad, gerente y organizador de Belmonte Aventura. La salida se da desde los jardines del Hotel y en 15 minutos ya hemos entrado en terreno rural donde no existen más caminos que la huella formada por el tráfico de vehículos agrícolas y los todoterreno que se adentran en ellos para dirigirse a los distintos ingenios agrícolas principalmente de viñas y olivos, repartidos por la comarca.
El polvo del camino, micropulverizado por el tiempo, el trasiego vehicular y la larga sequía que afecta toda la zona, se mete por todos los espacios posibles y quienes peor lo llevan son los van en las Quads y el Buggy porque circulan a regular velocidad en medio de una nube de polvo, sin embargo y según nos comenta Antonio, es una de las cosas que más les gusta a quienes hacen estos recorridos, especialmente a la gente joven, acota Antonio ya que les da la sensación auténtica de aventura.
Nos dirigimos a Mota del Cuervo, el llamado “Balcón de La Mancha” y que ofrece una de las más impresionantes vistas de molinos de viento que tanto caracterizan los paisajes manchegos. Es en esta zona –posiblemente- dónde se encuentran los ejemplares mejor conservados con muchos de ellos que aún tienen sus mecanismos capaces de funcionar como lo hicieron hace tres siglos.
Seguimos por esos caminos donde no hay ni una sola señal visible con lo que es fácil colegir que para circular por ellos hay que ser de la zona y un profundo conocedor de sus trazos que se entrecruzan y despistan al más avispado: “Por estos caminos y conociéndolos bien –nos dice Antonio- podríamos llegar hasta Toledo sin transitar por asfalto excepto si se da el caso, para cruzar alguna carretera ya que un buen conocedor de estas vías rurales puede moverse con entera libertad por toda la zona y llegar a cualquier destino. Todos estos caminos están interconectados”, termina diciendo Antonio que es un viejo usuario de este “mapa caminero” que no aparece en ninguna guía ni tiene señal orientativa alguna.
Al cabo de un buen rato de transitar por ásperos caminos llegamos a Mota del Cuervo y la vista es realmente impresionante. Los Molinos se recortan perfectamente contra un paisaje limpio que los hace más impresionantes todavía. Después de las fotos de rigor, nos dirigimos continuando la senda, hasta las estribaciones de las lagunas de Manjavacas distantes unos 10 kms. de Mota del Cuervo y cuyo volumen de agua está considerablemente reducido por la falta de lluvias y las orillas blanquecinas como capas de nieve o sal, son perfectamente visibles a pocos metros del camino que circunda las lagunas y les confiere un aspecto muy singular. Se trata de un humedal de carácter estacional, que se nutre con aportes tanto subterráneos como superficiales, así como con aguas residuales de Mota del Cuervo. Debido al irregular volumen del agua embalsada, las variaciones del índice salino son considerables (entre 10 y 34 g/l). La flora y la fauna que pueblan este humedal están muy condicionadas por la variable salina. La existencia de la laguna se debe, según los estudios geológicos realizados, a la proximidad de la Sierra de Altamira.
Un mirador situado en la parte más alta de la orilla de la laguna, permite apreciar su extensión y, que aunque tiene muy poca agua, se puede observar perfectamente su espejo que le da al paisaje un aspecto extraordinario.
Al cabo de un rato para descansar del trasiego, nos dirigimos a Santa María de Los Llanos donde el programa preparado por Belmonte Aventura contempla una parada en el Asador “Don Pefi”, para tomar el popular “almuerzo” de media mañana (hacia las 11’30 -12’00 hrs) y que consiste por lo general, en un contundente filete con patatas fritas y huevos, regados con un excelente vino blanco de la zona. Después de este contundente “refrigerio”nos dirigimos de nuevo a Belmonte para visitar una colina que está en la zona posterior del castillo de Belmonte y donde su ubican unos molinos de viento de factura un tanto diferente a los observados en Mota del Cuervo y que parecen de más reciente construcción.
La vista desde la cima de esa pequeña colina y al lado de estos molinos es realmente impresionante ya que permite contemplar con total nitidez el Castillo, la Colegiata y una visión completa de la villa de Belmonte
Después de tomar numerosas fotos ya que el día se prestaba espléndidamente para ello, y bajo un sol abrasador , no dirigimos a uno de los mejores sitios de la villa para la comida que sería esta vez, en el conocido restaurante “La Muralla”, posiblemente uno de los mejores de la zona por la cuidada confección de su carta que contempla la mayoría de los platos más tradicionales y conocidos de la cocina manchega tales como las Gachas, el Morteruelo y el Ajo Arriero, Paletillas de cordero asadas o Lomos de Bacalao, todo ello acompañado de los mejores vinos, sin olvidar la gran variedad de tapas y postres caseros.
Siendo esta comida prácticamente la última actividad del grupo de periodistas antes de descansar unos minutos y emprender el regreso a Madrid hacia las 5 de la tarde, aprovechamos para conversar con Antonio Abad Pintado para pedirle nos cuente algo más acerca de “Belmonte Aventura”, esta empresa empeñada en llenar un nicho de mercado del turismo rural de la zona, con una alternativa diferente y novedosa e inédita en esta parte de la región castellano-manchega.
Antonio Abad nos cuenta que Belmonte Aventura nace como una empresa de turismo rural y de aventura que intenta crear un nuevo concepto turístico sumando gran parte de los recursos de la comarca, tales como la historia, cultura, edificios emblemáticos, gastronomía y ecoturismo.
“Todo esto – continua diciendo- aderezado con la emoción que supone conducir un vehículo off-road, ya que estos ingredientes generan un cóctel muy atractivo y que sumerge al visitante en una actividad difícil de describir si no la vives directamente.
Pasear en un Quad, un Buggy o en 4X4 por extensas llanuras para ir descubriendo durante la ruta, los distintos atractivos que esconde una región tan bella como es la comarca manchega supone una experiencia inolvidable y si a lo anterior sumamos la posibilidad de degustar los mejores productos de la tierra castellano-manchega, ya hemos cerrado el círculo”.
Belmonte Aventura ofrece también la posibilidad de excursiones en bicicletas BTT y también el alquiler de bicicletas de montaña o de cicloturismo con las cuales poder recorrer a plena y libre decisión, las distintas posibilidades que ofrece Belmonte y sus alrededores y si te gusta introducirte en las profundidades de la tierra –nos sigue diciendo Antonio- “ofrecemos una actividad de espeleología en una preciosa y antigua mina romana del siglo I de nuestra era y que era desde dónde se extraía, el preciado “lapis specularis” o cristal de Hispania que se llevaba a Roma para el adorno de las lujosas mansiones romanas de la época”.
“También elaboramos -nos puntualiza Antonio-, rutas y actividades a la carta para todo tipo de público, parejas, grupos de amigos, grupos de incentivo de empresas y en prácticamente todas estas actividades pueden participar los niños o personas mayores ya que parte del grupo por ejemplo, puede desplazarse en Quads o en Buggy y los niños, acompañados de un adulto, pueden hacer el recorrido en el 4x4 realizando la misma ruta sin peligro para ellos”.
“Las tarifas -según nos comenta Antonio-, varían en función de las actividades que el cliente desee realizar y van, desde paseos en Quad, buggy o 4x4 de unas dos horas de duración aproximadamente, hasta un a intensa jornada de once horas de actividades donde además de conducir nuestros vehículos, se puede disfrutar de visitas al castillo, minas romanas, molinos, lagunas protegidas y pueblos medievales y en esta excursión de largo alcance, podemos incluir también el degustar un típico almuerzo manchego con carnes a la brasa y vino de la tierra, además de visitar una estupenda bodega de vinos en una visita guiada, con una cata comentada o comer en un buen restaurante”.
“En suma -termina diciendo Antonio Abad-, Belmonte Aventura ofrece la posibilidad de regresar a la Edad Media al visitar un castillo del siglo XV, descubrir el esplendor del arte sacro visitando la Colegiata, catar vinos extraordinario, alojarte en un increíble palacio, disfrutar de un relajante Spa, y sumergirse en el ambiente que ha dado a Belmonte el prestigio de ser uno de los pueblos más representativos de la comarca castellano-manchega.
Belmonte Aventura ha sido la primera empresa en poner al alcance de los turistas todas estas posibilidades en el marco incomparable que ofrece esta villa medieval escenario de famosos filmes y cuna de destacados personajes de la vida literaria y política desde los albores de España como nación.
BELMONTE AVENTURA . www.belmonteaventura.com
San Juan del Castillo, 1
16640 Belmonte (Cuenca)
Teléfono: 670666744
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