El joven fue identificado por las autoridades francesas por haber herido en el hombro a un policía que volvía a su destacamento después de hacer footing y luego tomar de rehenes a varias personas en un supermercado por más de tres horas y matar a tres de ellos, antes de ser abatido por la policía.
El ministro del Interior de Francia, Gerard Collomb, dijo que era "conocido por posesión de drogas y delitos menores", pero que no se lo consideraba una amenaza islamista. "Lo habíamos evaluado y consideramos que no estaba radicalizado", afirmó el ministro.
Se sospecha que el joven hizo un viaje a Siria y los investigadores buscan conseguir más datos detrás de esta pista. Testigos informaron que cuando irrumpió en el supermercado donde llevó a cabo el ataque, él reclamó su afiliación a Estado Islámico y gritó "Allahu Akbar" ("Dios es grande", en árabe).
Más tarde, el grupo yihadista señaló a través de su agencia de noticias, Amaq, que Lakdim era "soldado" de Estado Islámico que "llevó adelante el ataque en respuesta a los llamados a atacar los países de la coalición" internacional que busca combatir a la organización.
Según el Ministro del Interior, durante el secuestro, el joven "pidió la liberación de Salah Abdeslam", el único agresor sobreviviente de los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París, que dejaron 130 muertos.
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