José Miguel Ortí Bordás, autor de “Revoluciones imaginarias”, libro publicado por la Editorial Encuentro

El libro conlleva un “Epílogo para posmodernos” en el que parte de la Constitución de 1978 para abordar la peligrosa descentralización política, como amenaza disgregadora. Los “demonios familiares” de los que advertía Franco y sufrió, sin escarmiento, la II República española, e ignoran los políticos débiles y buenistas que asolan la nación y el territorio se aluden en la lectura del libro.

Álvaro de Diego, profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad a Distancia de Madrid –UDIMA recuerda en el prólogo: “Ortí Bordás se propuso diseccionar cinco cambios políticos contemporáneos: el de 1868, con el destronamiento de Isabel II; el de 1873, que proclamó la I República; el de 1874, que posibilitó la Primera Restauración; el de 1931, que supuso el advenimiento de la Segunda República; y, por último, la transición hacia la democracia iniciada en 1976 y culminada con la carta magna de 1978.

Autor de libros como Con la misma esperanza. La Transición desde dentro. Oligarquía y sumisión (2013) y Desafección, posdemocracia, antipolítica (2015), el abogado y político José Miguel Ortí Bordás (Tous. Valencia, 1938) vuelve a ofrecernos un nuevo ensayo en el que pone de manifiesto el rechazo revolucionario de los españoles, pese a ser un país inestable políticamente y en difícil equilibrio.

Los capítulos de Revoluciones imaginarias –homenaje al filósofo Ortega y Gasset- abarcan los rótulos de: Un país no revolucionario; Un pueblo políticamente tardígrado; Una sociedad constitutivamente gubernamental y el citado Epílogo para posmodernos.

Para el profesor de Diego dice que el texto del libro de Ortí Bordás pertenece a la “estirpe de los mejores libros de historia, que son aquellos en los que vive lo presente. Su autor se liga a la muy escasa progenie de quieres pueden presumir de haber sabido combinar admirablemente la teoría política con su práctica”.