El jefe del Gabinete de Ministros de Argentina, Marcos Peña, apuntó a ser "prudentes" con los sondeos electorales después de que recientes encuestas otorgaran ventaja a la expresidenta Cristina Fernández en su candidatura al Senado frente a las del oficialismo.
"Tenemos que ser muy prudentes en este contexto, porque ya hemos visto lo que ha pasado con la encuestas últimamente en el mundo", señaló Peña en declaraciones a Radio Mitre, citó Efe.
A su juicio, en Argentina "se ha prostituido" la profesión y se han visto "operaciones descaradas" de encuestadoras que después siguen hablando "pese haberla pifiado enormemente" en elecciones anteriores.
Varias encuestas dieron a la exmandataria una mayor intención de voto en la provincia de Buenos Aires -el mayor distrito electoral, por el que se presenta- frente al resto de candidatos para las elecciones primarias de agosto, de las que saldrán los candidatos definitivos para las legislativas de octubre.
La consultora Aresco reveló que la precandidata a senadora por el frente Unidad Ciudadana elevó en el último mes su porcentaje de intención de voto a un 32,1 % y superó al primer representante del oficialista Cambiemos, Esteban Bullrich, con el 30,1 %.
Opolit & Communis también coloca en primera posición a Fernández con el 33,5 % de la intención de voto, dos puntos por encima del exministro de Educación del macrismo, que suma un 31,5 %.
"Se generó un poco de discusión. Nosotros tenemos nuestras propias encuestas", subrayó Peña. Para el jefe de Gabinete, "lo más importante" es lo que el Gobierno siente "en la calle y en las encuestas".
"Este respaldo mayoritario de la ciudadanía a un mensaje de esperanza, de cambio y un acompañamiento muy fuerte en particular a María Eugenia (Vidal, gobernadora bonaerense) en el corazón de la discusión nacional, que es la provincia de Buenos Aires", afirmó.
Sin embargo, el funcionario del Gobierno de Mauricio Macri reconoció que en algunos distritos del cinturón urbano de Buenos Aires -conocido como 'conurbano'- la viuda del también expresidente Néstor Kirchner "conserva apoyos".
"En un conurbano castigado y en todo el país puede haber una minoría que pese a las acusaciones de corrupción tenga un vínculo con ella, pero creemos que es una expresión absolutamente minoritaria", destacó.
Aunque "todavía falta muchísimo" por hacer un año y medio después de que Macri asumiera la Presidencia tras doce años de Gobiernos kirchneristas, Peña aseveró que "la tendencia ha cambiado" y se está recorriendo "el único camino posible luego de tantos años de mentiras".
"Ya esta creciendo Argentina, ya hay más crédito hipotecario, hay obra publica en todos los barrios del conurbano, hay una inflación que está a la mitad del año pasado, se está reactivando la industria... más gente está volando más que nunca...", enumeró.
El jefe de Gabinete también se refirió a la sesión en la que la Cámara de Diputados decidió mantener como diputado al exministro de Planificación Federal durante el kirchnerismo (2003-2015), Julio de Vido, procesado en diferentes casos por presunta corrupción y a quien debatieron expulsar a propuesta del oficialismo.
"Creo que fue una situación importante como país porque fue un paso adelante que el Congreso discuta la cuestión de la corrupción por primera vez en mucho tiempo", agregó
"Que se pudiera generar un debate donde cada uno dejara claro su postura, valores y principios... y si bien no llegamos a los dos tercios (necesarios para expulsarlo), deja un mensaje muy claro para estas elecciones", sentenció.
En su opinión, "las cuestiones judiciales" que afectan al anterior Gobierno "van a seguir avanzando" porque "el sol no se puede tapar con las manos" y se van a tener que "hacer cargo de aquellas cosas que han hecho".
"Hay que seguir trabajando para que el Poder Judicial se haga cargo de lo que le toca. Lo que tenemos que hacer los ciudadanos es aprovechar las elecciones para seguir transformando este país", concluyó.
En cuanto a la escalada del dólar en las últimas semanas, Peña señaló que "no hay motivo para preocuparse", sino que lo que hay es un "plan económico" que está basado en el gradualismo para bajar la inflación, el déficit y los impuestos y crecer en un contexto de varios años.