¿El problema? La gran cantidad de colesterol y de grasas saturadas que tienen asociadas las freidoras al trabajar con unos niveles de aceite tan elevados.
Por ello, se lanza al mercado una alternativa que nos ayuda a conseguir freír los alimentos logrando un resultado muy parecido, pero mucho más sano: las freidoras sin aceite.
Funcionamiento de una freidora sin aceite
Antes de nada te tiene que quedar claro que el concepto de freidora sin aceite es inexacto; es más bien una estrategia de marketing.
Lo cierto es que si que necesitan de aceite para funcionar, pero muy poco: por lo general, con un par de cucharadas será más que suficiente.
Las freidoras sin aceite funcionan mediante un sistema de emisión de aire por convección. Se puede comparar el resultado de los alimentos con el funcionamiento de un horno pequeño, combinando dos funciones clave: emisión de aire caliente a través de un sistema de alta velocidad con la acción del grill.
Se conseguirá un resultado intermedio entre la freidora y el horno: los alimentos saldrán bien cocinados muy sabrosos, pero no tan crujientes como si los hubiéramos frito en la freidora tradicional.
Ventajas y desventajas de comprar una freidora
Ventajas
Limpieza: Estas freidoras se consideran mucho más limpias que las freidoras de toda la vida. No precisarán de una limpieza tan exhaustiva, además de que tampoco tendremos que ir renovando el aceite cada poco tiempo (solo añadiremos un par de cucharadas durante cada uso).
Olores: El aire que expulsa el aparato es mucho menos graso que las freidoras tradicionales. Supone una buena solución para evitar que nuestra cocina huela a fritanga todo el día.
Adaptación: Se pueden hacer todo tipo de platos en las freidoras sin aceites; desde productos congelados, fritos en general, incluso hasta revueltos y postres. A diferencia de las freidoras tradicionales, en un modelo sin aceite suele venir un recetario para que sepamos todos los platos que podemos hacer.
Comida más sana: Cocinaremos con hasta un 80% menos de aceite, lo que ayudará a cuidar nuestra salud.
Ahorro: Además, no gastaremos tanto en aceite, consiguiendo un nivel de ahorro más que considerable.
Desventajas
Precio: El precio de una freidora sin aceite está un poco por encima del coste de una tradicional, incluso hasta puede superar los 150€, pero pronto le sacarás rentabilidad al no gastar en aceite.
Sabor: Aunque el sabor es bastante bueno, no se consigue la misma textura crujiente.
Consumo eléctrico: Cómo se asemeja al funcionamiento de un horno, su consumo eléctrico puede ser un poco elevado, algo que conviene tener claro antes de usarla aunque la diferencia con la freidora tradicional es mínimo.
Ahora que ya conoces que son y cómo funcionan las freidoras sin aceite, ten en cuenta estos modelos si estás pensando en comprar una.