Cuando falta menos de una semana para las elecciones, la primera ministra participó este viernes en un debate contra el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, en el que ambos fueron interrogados tanto por el público como por un periodista.
Durante la transmisión difundida por la BBC, fue acusada de haber "roto sus promesas" al convocar a elecciones anticipadas, después de que había afirmado que no lo haría.
"Podría haberme quedado haciendo el mismo trabajo durante un par de años y no convocar a elecciones. Yo tuve las pelotas de convocar a elecciones", dijo May en la audiencia, celebrada en la ciudad de York, en el norte del país.
En su declaración defendió además su decisión, en un momento en que el partido conservador sigue proyectándose como el ganador, pero con un margen más estrecho que hace unas semanas.
"El único sondeo que cuenta, es el que tendrá lugar el día de la votación", dijo, afirmando además que sólo su partido respetará "la voluntad de los británicos de hacer el trabajo y concretar con éxito el Brexit".