"La realidad es que la gente es ejecutada en Siria, siendo atacada deliberadamente por armas químicas, quemados sus cuerpos, algo que no hemos visto en 70 años. Estamos cruzando una línea roja y es hora de eliminar a Al Asad. Literalmente", dijo Galant, miembro del Consejo de Seguridad Nacional y teniente general del Ejército en la reserva, informó el diario "Jerusalem Post".
Las declaraciones de Galant, durante la Conferencia Internacional en Guerra de Terreno y Logística en Latrún (alrededores de Jerusalén) se producen tras difundirse desde EE.UU. que el régimen de Bashar al Asad habría usado un crematorio para quemar cuerpos de asesinados en la prisión de Sidnaya, a las afueras de Damasco, una información que en Israel trae a la memoria el Holocausto.
En una entrevista con la emisora del Ejército también hoy, Galant señaló que el régimen de Al Asad está cometiendo un genocidio y que es el peor régimen desde el de los nazis.
"Lo que está ocurriendo en Siria es definido como genocidio, bajo todas sus clasificaciones", aseguró el ministro, del centrista Kulanu, que añadió que el interés de Israel es que caiga el Gobierno del alauí Al Asad y sea reemplazado por un presidente "sunita moderado".
Según Galant, la Administración de Barack Obama cometió "un error estratégico" al tratar de establecer buenas relaciones con países chiitas, en vez de apoyar a los regímenes sunitas.
"Lo que está detrás de Siria es (la milicia chiita libanesa) Hezbolá, que es apoyada por Irán. Irán es un peligro para la seguridad de todo el mundo. Irán es el problema, no la solución", señaló, el ministro israelí, el cual añadió que "cuando cojamos la cola de la serpiente podremos coger la cabeza en Teherán".
El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, igualmente hizo hoy declaraciones sobre Siria y agradeció al nuevo embajador estadounidense en Israel, David Friedman, la intervención militar de EE.UU. en ese país que, aseguró, ha demostrado al régimen de Al Asad "que las líneas rojas no se pueden cruzar".